Los municipios afectados por el ruido de los aviones exigen ya insonorizaciones

En Xirivella, los vecinos están resignados. Hace años se movilizaron para recoger firmas y reivindicar que los aviones no cruzaran la ciudad. Se cansaron de pelear y no conseguir nada. Hasta ahora. «Aena ya nos ha informado que muchos vecinos de la población podrán acogerse a las ayudas a las insonorizaciones», aseguraron fuentes del consistorio de Xirivella.

Ya avanzó LAS PROVINCIAS que el Gobierno había reducido el nivel acústico a partir del cual los vecinos tienen derecho a ayudas para aislar sus casas. «Es que no tenía ningún sentido que Xirivella no tuviera una sola vivienda afectada, cuando los aviones sobrevuelan a escaso metros el municipio».

En Manises, el concejal en funciones de urbanismo, Paco Gimeno, reivindicó que las insonorizaciones se ejecuten cuanto antes en la urbanización la Mallà, donde los vecinos soportan el paso de los aviones a escasos metros de sus viviendas. «Sabemos que ya se han hecho mediciones en las urbanizaciones, pero pensábamos que la reunión del lunes serviría para que nos dijeran cuántas viviendas pueden optar a las ayudas», dijo Gimeno, que cree que es un derecho fundamental para los vecinos que no se puede retrasar más tiempo.

La convocatoria de Aena sí sirvió para anunciar que los aviones volverían de forma temporal a sobrevolar Valencia y Xirivella, por culpa de la sustitución de un sistema de radioayuda a la navegación. En este sentido, fuentes del Consistorio de Xirivella esperan que esta situación, que comenzará en unos días, «no se alargue en el tiempo».

Por otro lado, los vecinos de las zonas residenciales de Ribarroja, L'Eliana o San Antonio de Benagéber, asociados en la plataforma No Aviones fuera de Ruta, temen que esta inutilización temporal -hasta el mes de junio- del sistema de ayuda a la navegación también les afecte a ellos. Juli Sáez, portavoz de la plataforma, reivindicó que no vuelvan los recortes en los despegues en dirección oeste. «Desde el pasado 11 de marzo, cuando se pusieron en marcha las rutas para evitar las quejas de los vecinos, nos ha cambiado la vida. No nos gustaría tener que volver a soportarlos, aunque no nos extrañaría, tras el encarecimiento del combustible», explica Juli Sáez, quien no descarta movilizaciones.