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A. MARTÍ
Lunes, 21 de marzo 2011, 02:05
Juan María Calles dijo ayer la suya. Una vez más, el candidato a la alcaldía de Castellón no se mordió la lengua y, en sólo una frase, puso patas arriba la escenificación de paz interna en el socialismo de Castellón.
Desde la crisis interna vivida por la lista autonómica, tanto Francesc Colomer como Francisco Toledo han hecho un esfuerzo por normalizar una situación más que complicada para todos. Pero, al parecer, Colomer no es el único molesto con la decisión del secretario general del partido, Jorge Alarte, de colocar al ex rector en el número uno, así como a gente de su confianza.
Juan María Calles no pudo ser más claro: sobre la candidatura autonómica de Toledo, dijo que éste «lidera la lista autonómica», pero «en Castellón sólo hay un líder, y éste es Francesc Colomer». Una pugna por el poder interno que ayer volvió a quedar patente durante la visita del ministro de la Presidencia Ramón Jáuregui y del propio Alarte, así como la plana mayor del socialismo valenciano.
Pero no sólo eso. La estrategia de Blanquerias respecto a Toledo es muy clara: quieren que pase una legislatura en Les Corts y darle proyección para, muy posiblemente, ser el candidato a la alcaldía de Castellón en 2015. Primero, porque los socialistas auguran que el PP de Alberto Fabra lamine a Calles y, además, por los conflictos que ha mantenido el propio candidato a la alcaldía con otras sensibilidades como la corriente de Soca de Amparo Marco e, incluso, los intentos por alejar a Clara Tirado (pieza clave para Alarte) del poder de no un municipio, sino toda una capital de provincia. A ello cabe añadir que el PSPV 'tentó' antes a Toledo, en 2006, que a Calles para que encabezara el cartel electoral de 2007.
El propio Calles no tiene el control sobre el partido socialista de Castellón y un ejemplo de ello es que la lista que 'impuso' a Amparo Marco y en la que, al final, tuvo que mediar el propio Francesc Colomer para que se aprobara, contó con apenas el 57 por ciento de apoyos y una gran abstención de los afiliados que ni siquiera quisieron acudir a la asamblea, celebrada en el Ribalta.
El candidato socialista a la alcaldía de Castellón, Juan María Calles, afirmó ayer que «la desidia, la irresponsabilidad y la corrupción han llevado al fracaso político» en la ciudad y en la provincia de Castellón.
Y es que Francesc Colomer decidió mantener un pulso con la dirección regional del partido al excluir de la candidatura autonómica a piezas clave para Alarte como Óscar Tena, presidente del partido, o Ximo Puig al que Alarte había prometido ir en la lista. Tras el revuelo de la aprobación de la lista (con el 53 por ciento de apoyos) y un pulso con Alarte, Colomer fue sustituido por Toledo.
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