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C. M. A.
Lunes, 21 de marzo 2011, 10:30
Histórico partido del Mar Alicante en Rostov, que le permite acceder por primera vez en su historia a las semifinales de la Recopa de Europa. Las alicantinas viajaron a Rusia con una renta de dos goles que se antojaba insuficiente para superar el encuentro de vuelta en un Sport Don con el aforo completo y 2.500 espectadores que no pararon de animar a su equipo.
La previsible salida en tromba del Rostov no fue tal, y fue el Mar Alicante el que comenzó marcando las diferencias en el marcador. El muro defensivo en 6-0 ordenado por Sandoval dio sus frutos. El preparador del Mar viajó con la lección bien aprendida del encuentro de ida y, al margen de contener a las peligrosas lanzadoras rusas, cortó el suministro de pases a la pivote, que fue uno de los problemas que evitaron un triunfo mayor en el Pitiu Rochel.
El técnico ruso optó por abrir su defensa a 5-1 (alternando marcas individuales sobre Isabel Ortuño y Ana de Sousa). La decisión táctica del preparador del Rostov permitió a las jugadoras alicantinas encontrar facilidad en las penetraciones. Encima, la efectividad desde la segunda línea obligó a Sergey Belitskiy a pedir tiempo muerto para modificar su plateamiento inicial.
A pesar de ello, no cambió el juego excesivamente y el Mar se fue con un 10-13 muy esperanzador al descanso porque en ese momento la renta era de +5. El comienzo de la segunda mitad fue claramente favorable al Rostov, que consiguió batir con más comodidad la porteria de Pradel siempre gracias a su lanzamiento exterior. Ese fue el momento clave del partido. Las rusas lograron adelantarse por primera vez. Eso enardeció al público e influyó en la actuación de las colegiadas serbias, que tuvieron unos minutos de especial rigurosidad con la defensa alicantina.
El ultimo cuarto del partido aglutinó todos los ingredientes de una gesta deportiva con las porteras asumiendo todo el protagonismo. Suslina y Pradel rivalizaron en eficacia. Isa Ortuño comprobó en su caras la dureza defensiva del Rostov. A la capitana del Mar le abrieron una brecha en la ceja izquierda. Los colegiados la obligaron a salir de la pista. Un vendaje de urgencia le permitió volver en los ultimo minutos. La defensa alicantina se mutiplicó y no permitió marcar en los minutos finales al Rostov. Un contraataque de Cristina Barrios sentenció la eliminatoria a un minuto del final. El balonmano Alicantino escribe otra página gloriosa en Europa.
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