Empacho de inauguraciones

Ni el viento, ni el frío ni la lluvia impidieron ayer que un buen número de consellers y altos cargos del Gobierno valenciano cumplieran con su agenda de inauguraciones, visitas de obras, cortes de cinta, primeras piedras y placas descubiertas varias. La nueva ley electoral obliga a aparcar este tipo de actos del periodo comprendido entre la firma del decreto de convocatoria de elecciones -que tendrá lugar el próximo lunes día 28- y el arranque oficial de la campaña electoral (vetada a las instituciones para que no puedan protagonizar actos que puedan ser entendidos como electoralistas).

No faltó ninguno, o casi. Inaugurada la nueva terminal del aeropuerto de El Altet, el presidente Francisco Camps se apuntó a las que su conseller de Sanidad, Manuel Cervera, tenía por la provincia de Alicante. El hospital de Elche y varios centros de salud -las instalaciones sanitarias se llevan el máximo protagonismo en este periodo- se sumaron bibliotecas, colegios, instalaciones deportivas, centros de día, comisarías de policía y hasta pasos peatonales de carreteras comarcales. A algunos se les nota ya la profesionalidad. El titular de Educación, Alejandro Font de Mora, recurrió a la ironía. Si «esto fuera una dinastía» él sería «Alejandro I el Inaugurador», porque, según dijo, «nadie, nadie, ningún conseller ni exconsejero de Educación en España» ha inaugurado tantos colegios como él como conseller (257, según sus números). Son las cosas de Ciegsa y el Plan Confianza -una de las claves de que el Consell pueda ponerse el mono de las inauguraciones pese a una crisis que arrecia como pocas-. Colegios y centros de salud ocupan un espacio propio, al que ayer se unieron infraestructuras de las más variopintas, que incluso propiciaron que la consellera de Agricultura inaugurara una biblioteca, que el conseller de Gobernación se pusiera casco de obra en su visita a unas obras, o que el vicepresidente primero exhibiera su golpeo de balón con la pierna derecha -con estilo, por cierto-. La consellera de Cultura se quedó sin poder hacer lo propio en la remodelación del campo de fútbol de Torrent. Y la de Turismo tampoco pudo inaugurar la rehabilitación del castillo de Cullera. No hay problema. La agenda de hoy prevé otras tantas inauguraciones, cortes de cinta -en la de ayer no se sabe qué se inaugura- y demás. Estamos de precampaña.