«Llevo una vida muy recluida. En mi barrio, lleno de color, se fragua todo»

La artista valenciana Elena del Rivero expondrá en septiembre en el New Museum de Nueva York, ciudad donde vive desde hace 20 años. Esta pasada semana inauguró la exposición 'Flying Letters' en la galería Elvira González de Madrid. La muestra es una continuidad del trabajo que expuso en mayo de 2010 en Murcia.

-Trabaja sobre papel de ábaca fabricado a mano en Nueva York por Dieu Donnné. No puede decir que se conforma con cualquier cosa.

-Evidentemente: es una cuestión de respeto

- La exposición surge cuando leía en un parque y cayó sobre usted una pluma. ¿La inspiración le llega siempre por caminos etéreos?

- No, la primera obligacion estética es la atención.

-¿A qué hay que atender?

-A los detalles: el grosor de la tinta, el lápiz duro o blando, la luz, el tipo de papel, su grosor, como aprovechar los errores.

-La pluma entronca con otros materiales relacionados con lo etéreo. Parafraseando la canción, y en vez del amor ¿el arte está en el aire?

-Yo creo que esta en la cabeza, ¿no?

-Cae la pluma sobre el libro que lee... ¿cree en el azar o en las conexiones predestinadas?

-Creer creer creer, en pocas cosas.

-¿A qué se conectan sus obras?

-Me imagino se refiere a cómo surge el trabajo. Pues solo surge trabajando, del trabajo mismo.

-Vive y trabaja usted en Nueva York, como Victoria Civera o Manolo Valdés, también valencianos. ¿Coincide con ellos?

-Desde hace 20 años vivo y trabajo en Nueva York donde llevo una vida muy recluida. Ciertamente, voy a ver exposiciones pero sólo de vez en cuando. La ciudad ya me ofrece bastante con sus calles y sus gentes tan variadas. Y sobre todo mi barrio lleno de color y de músicos y artistas. Allí se fragua todo.

-¿Qué ha sacado en limpio del documental 'Cedarliberty'?

-Todavía está en proceso y espero terminarlo para septiembre del 2011.

-¿Le obligó el documental a trabajar lenguajes distintos a los que habitualmente emplea?

-Todo lo rodé yo, pero indudablemente existe un lenguaje diferente de la imagen en movimiento, por eso pensé en trabajar con una persona del mundo del cine desde el principio.

-Arrancó neoexpresionista y se fue hacia el minimalismo. ¿En qué fase del camino está ahora?

-En una fase de madurez, dificilmente etiquetable.

-¿Le molestan las etiquetas?¿Qué tal lleva las críticas?

-Sí me molestan las etiquetas, en cuanto a las críticas sobre las que pregunta, como son tan diversas, no puedo prestarles mucha atención. Pero agradezco infinitamente todos los comentarios que se hacen sobre el trabajo.

-¿Observa a los visitantes de sus exposiciones o le incomoda?

-Normalmente no estoy en la galería salvo el dia de la inauguración. Y ese día, estoy con los amigos que vienen a verme.

-¿Es consciente de lo poco habitual que es su fidelidad a su galería en Madrid? ¿A qué se debe?

-Al cuidado.A lo que cuidan de mí y cómo cuidan mi obra.

-Es usted menos fiel, sin embargo, a los soportes que sostienen su obra. ¿Qué le aportan cada uno?

-¿Es que hay que ser fiel a un solo soporte?

-¿Y qué consigue variando de soportes?

-Cada intervención requiere un soporte, a veces no hay ni que buscarlo pues los objetos se encuentran.

-¿Y desde la cosmopolita Nueva York qué noticias le llegan de Valencia? ¿Le gustan esas noticias lo suficiente como para sentirse tentada a volver?

-Leo el' New York Times'. Y tentaciones tengo de todo tipo.