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J. ABIÉTAR ZAHONERO
Lunes, 28 de marzo 2011, 10:29
Jaouad Oumellal ha vuelto por la puerta grande al VII Circuito Ruralcaja de Carreras Populares de Valencia. Después de perderse la segunda prueba para acudir al Cross de Haro (aunque finalmente no pudo completarlo por problemas en la espalda), el vigente campeón se impuso ayer en la Volta a Peu de Benimaclet-Levante UD.
Con final en pleno centro del campo del Ciutat de València, los más de 6.000 metros del trazado tuvieron como protagonista al Levante UD. Bufandas, camisetas y banderas, la mayoría de ellas del centenario del club, poblaron las calles del barrio donde se ubica el santuario granota, bautizado desde ayer como la caja mágica de Orriols. La prueba congregó a nada más y nada menos que más de 5.000 participantes.
No se perdió la cita el presidente del club, Quico Catalán, quien se mostró «orgulloso» de ver cómo el levantinismo crece en Valencia. Él, en compañía del concejal de Deportes, Cristóbal Grau, fue testigo de primera mano de la victoria de Oumellal.
El atleta cubrió los 6.232 metros de la prueba en poco más de 19 minutos, imponiéndose en la línea de meta a Ayman Stitou, que terminío en segundo lugar, y Mouhattane, tercero.
Y eso que el marroquí no estaba a tope. Tras ganar la carrera, Ouellal afirmó que estuvo «lesionado» y que no había «podido entrenar», pero que durante la prueba se había «encontrado bien, aunque ha habido mucho nivel». Pero el atleta iba más allá: «Tengo que intentar ganar carreras para tratar de llevarme el circuito cuanto antes porque tengo pensado preparar carreras de pista».
En cuarto lugar cruzó la línea de meta Adil El Halid, y en quinto el primer español, Javier Ortiz. En mujeres se impuso de nuevo Marta Esteban, esta vez secundada en el podio por Cristina Loeda (la campeona vuelve al Ruralcaja, tras no disputar las dos primeras citas) y María José Casinos.
La ganadora de la prueba de ayer se coloca como líder del circuito, ahora en solitario, con sus dos triunfos y una segunda plaza en las tres carreras disputadas. Pero todos, hasta la última mujer que pisó el césped del Ciutat de València una hora después de darse la salida, merecen el aplauso. Más de cinco mil atletas que vencieron al madrugón, al cambio de horario y dejaron de lado otras actividades para hacer lo que más le gusta.
Muchos portaban prendas del Levante. Catalán afirmó sentir «una sensación especial» al ver «que hay mucho levantinista que corre con la camiseta y que entra levantando sus banderas y bufandas». Fueron muchos. Uno incluso cruzó la línea de meta besando el escudo.
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