Los dueños del Modigliani se lo llevan de Valencia y siguen negociando con EE UU

El culebrón en torno al Modigliani de Valencia ha tocado su fin. El frustrado intento por exponer una obra atribuida al pintor italiano no ha llegado a buen puerto y con el mismo silencio con el que llegó se ha ido. Si a las pocas semanas de que la obra recalase en el Instituto Valenciano de Restauración (IVACOR) la Conselleria de Cultura organizaba una rueda de prensa para dar a conocer la pieza, en esta ocasión el organismo ha optado por el mutismo y dar por finalizado el escollo que han protagonizado dos de sus departamentos.

Los dueños de 'La Patronne', según ha podido saber LAS PROVINCIAS, acudieron la semana pasada a Valencia para retirar la obra, al no haber alcanzado ningún acuerdo para poder exhibirla en algún museo de la ciudad. La negativa del patronato del San Pío V de exponer la pieza truncó el deseo de los propietarios de que su Modigliani pudiese contemplarse en la ciudad. En cualquier espacio de la ciudad. «No fuimos nosotros los que elegimos el Museo de Bellas Artes como destino para la obra, sino que fue una propuesta de la Conselleria de Cultura y del IVACOR que parecía aceptable, y la directora general de Patrimonio, Paz Olmos, estuvo presente en la presentación y no puso entonces reparo», recordaron los dueños en un escrito.

'La Patronne' permanece ahora en España pero es más que probable que en unos meses viaje a Estados Unidos. La familia permanece en conversaciones con la Galería Nacional de Washington y el Moma de Nueva York, que han mostrado su interés en poder colgar en sus paredes el lienzo atribuido a Modigliani. La última pinacoteca es la que parece tener más posibilidades, ya que ha mostrado mejores condiciones de exposición.

La obra pertenece a una importante aunque todavía desconocida colección privada de pintura formada por Louis Eychenne (1894-1978), mejicano de origen francés, representativo del poder y el privilegio de la élite del México de la primera mitad del siglo XX, que evolucionó de un coleccionismo tradicional a un tipo de mecenazgo moderno.

Durante varias décadas Eychenne llegó a reunir una gran colección de pintura europea antigua y moderna, mientras mantenía relaciones personales con importantes coleccionistas norteamericanos como Alfred C. Barnes, o Helen Clay Frick y amistades con figuras de vanguardia como Jacques Lipchitz, Georges Rouault o Foujita. Con este último mantuvo una larga amistad unida por su mutua admiración hacia las obras de Modigliani y Picasso.

Hace tres años la pieza viajó a Valencia para someterse a un proceso de autentificación después de que el museo Thyssen realizase una primera revisión y recomendase que se trasladase al IVACOR, ya que, según los propietarios, «sólo una institución pública de relieve logra acceso para analizar químicamente obras de importancia de los grandes museos».

Centros consultados

Entre los centros contactados para elaborar la certificación se encuentran la National Gallery of Art de Washington, The Courtauld Institute of Art de Londres, el Centre de Recherche et de Restauration des Musées de Francia.

Asimismo se visitaron la Gallería Nazionales d'Arte Moderna e Contemporanea de Roma, el Thyssen de Madrid, y los centros Guggenheim y The Metropolitan de Nueva York.