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El socialista Ángel Luna, ayer, en Les Corts. :: EFE/JUAN CARLOS CÁRDENAS
Politica

El TSJ elige la hipótesis más favorable a Luna y lo absuelve del delito de encubrimiento

El tribunal alude al principio «pro reo», que establece que en caso de duda por falta de pruebas se favorecerá al acusado

HÉCTOR ESTEBAN

Miércoles, 13 de abril 2011, 20:43

Durante el juicio a Ángel Luna, el teniente fiscal, Gonzalo López Ebri, no paró de hablar de «hipótesis». Un término que se ha convertido en la clave de la sentencia absolutoria hecha pública ayer por la sala de los Civil y lo Penal del Tribunal Superior de Justicia valenciano sobre la causa que se ha seguido por un delito de encubrimiento contra el portavoz socialista en Les Corts, que no aportó un informe sobre el caso Gürtel que estaba bajo secreto de sumario y que exhibió en la tribuna.

En los fundamentos de derecho, en su apartado cuarto, se destaca que ambas versiones, la de la acusación particular por un lado y la del fiscal y la defensa por el otro, «vienen razonadas y son hipótesis sostenibles». Es decir, que la sala se creyó la dos, aunque matiza que en ninguno de los dos casos se han acreditado más allá de la duda razonable. Ante esta tesitura, el tribunal ha optado, como marca la ley, por aquella que es más favorable y resulta más acorde con el principio «pro reo», que establece que en caso de dudas por insuficiencia probatoria se favorecerá al acusado. Conclusión: Luna absuelto.

El portavoz socialista se sentó en el banquillo por no entregar al juez el informe policial que mostró en Les Corts. Un dato que sirvió para que una instrucción abierta por un posible delito de revelación de secretos (el documento formaba parte del sumario de Gürtel) pasara a ser un juicio por encubrimiento.

¿Cuáles fueron las dos hipótesis que se plantearon en la vista contra Luna? La que defendió la acusación popular (el PP, en este caso) fue que el dirigente socialista ocultó el documento para impedir el descubrimiento del delito de revelación de secretos y sus autores.

El tribunal, presidido por la presidenta del TSJ, Pilar de la Oliva, apunta que la versión de la acusación popular «no ha resultado acreditada, pues se trata de una hipótesis razonada, pero no la única posible».

A partir de aquí entra en escena la otra hipótesis, la del acusado en el juicio. Tras la explicación de Luna, el tribunal estima que el hecho de que el diputado socialista asegurara que había perdido o se había despreocupado del informe en papel una vez se hizo con él en soporte informático no tenía como fin impedir que se descubriera el delito de revelación de secretos.

La sentencia refleja también que Luna tuvo conocimiento de que el informe que mostró en la tribuna de Les Corts estaba bajo secreto de sumario antes de que el juez le requiriera a que presentara el informe. Lo que no se puede saber es si el diputado conocía la condición del documento cuando lo mostró en la tribuna el 24 de marzo de 2009, aunque sí que lo debió saber cuando accedió como parte a las diligencias previas del caso Gürtel el 7 de mayo del mismo año.

El tribunal señala que el documento desaparecido era el objeto material del delito de revelación de secretos «y la falta de aportación del mismo tal vez podría ser reveladora de una actividad de ocultación de dicho objeto material, si así se acreditara con los oportunos medios de prueba». A continuación, la sentencia añade nuevas dudas sobre si con el documento, en caso de tenerlo, fuera idóneo para descubrir el delito de revelación de secreto.

Lo cierto es que este proceso se ha basado en hipótesis de una y otra parte sin posibilidad de poder certificar cuál de las dos versiones es cierta. Ante tanta duda, la sala del TSJ ha optado por absolver a Luna, ya que el principio «pro reo» le impide acogerse a la opción más desfavorable. La sentencia señala que la explicación que dio Luna en el juicio celebrado el pasado martes 5 de abril «no permite afirmar que fuera precisamente el impedimento del descubrimiento del delito de revelación de secretos la finalidad perseguida por el acusado», acorde a sus explicaciones.

Se hace con la victoria

El más satisfecho con la sentencia fue Ángel Luna. Cerró el juicio pidiéndole a la sala que no permitiera una nueva victoria del PP. Al final, han quedado uno a uno (en este asunto) en triunfos. Los populares han estirado el tema hasta la orilla de la campaña electoral y el socialista se ha hecho con la absolución. Luna suma a su mochila un archivo en la causa de la reforma del piso y una absolución en la del informe secreto.

El impoluto portavoz socialista, que compareció en rueda de prensa en las dependencias del grupo parlamentario, destacó más la derrota del PP que su propia absolución. Para Luna, los populares «han jugado a la ejemplaridad del castigo y los socialistas a la ejemplaridad de pedir explicaciones».

El PP, en principio, no tiene previsto recurrir la sentencia absolutoria de Luna.

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