De naves portuarias a fábricas de arte

Experimentar. Arriesgar. Modelar. Interpretar. Ensayar. Diseñar. Imaginar. Dibujar. Inventar. Fotografiar. Pensar. Construir. Conocer. Leer. Navegar. Pintar. En definitiva, crear. Todos aquellos que quieran conjugar estos verbos ya tienen un espacio en Valencia donde las ideas puedan materializarse en una melodía, una fotografía, un lienzo, una performance...

Las Naves (www.lasnaves.com), que visitó ayer LAS PROVINCIAS, ya están abiertas. Las fábricas portuarias de la calle Juan Verdeguer, que servían como almacén de las empresas navieras, se erigen ahora como un laboratorio creativo de 5.000 metros cuadrados (a falta de recuperar la tercera nave). Estos pabellones buscan desde ya atraer a todos aquellos valencianos con inquietudes artísticas para que demuestren su talento.

La rehabilitación de los espacios, que arrancó hace dos años gracias a la financiación del Plan E, ha conservado la arquitectura industrial de los pabellones. De su pasado portuario sólo queda la férrea estructura, porque el equipamiento interior, dominado por casi 50 iMac, se aproxima más al de cualquier firma asentada en Silicon Valley. La dotación tecnológica se sufragó con el Plan Confianza.

«En España no hay ningún centro como este», señaló Ángel Pallás, el director de la Fundación VEO (dependiente de la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento de Valencia), que gestiona las Naves.

La Casa Encencida o Matedero de Madrid y Caixa Fòrum o la sala Hangar de Barcelona son algunos de los referentes de la Fundación VEO para convertir los pabellones de El Grao en auténticas fábricas de arte contemporáneo.

Ideas y talento

Donde ayer había un almacén de grano hoy comienza a levantarse un laboratorio de ideas y talento. Esta es la filosofía de este proyecto que, de momento, tiene a disposición de los ciudadanos las salas de ensayo de música, diseño gráfico e industrial y fotografía e imagen.

A través de la web oficial, se puede acceder al alquiler de estos espacios que están dotados con todo el equipamiento necesario para las bandas de música, fotógrafos amateurs o estudiantes de diseño gráfico. Más adelante, avanzó Pallás, se creará una base de datos informatizada de usuarios registrados para agilizar las reservas y para garantizar el pago de los alquileres de las salas. Como en cualquier otro servicio municipal, «si los usuarios estropean o dañan el material deberán correr con el gasto de la reparación», señaló el director de la Fundación VEO.

Antes del verano está previsto que la biblioteca y mediateca comiencen a funcionar. Estarán especializadas en arte, diseño gráfico e industrial, fotografía e imagen. «La biblioteca ha comenzado ya a recibir documentos. La asociación de diseñadores gráficos de la Comunitat Valenciana se ha mudado a las Naves, a cambio, de ceder sus fondos», informó Pallás.

En breve, quizás en un mes, se adjudicará el servicio de la cafetería, que estará abierta a todo el público. En junio, además, está previsto que se inaugure la sala de exposiciones con una «potente muestra», matizó el director de la Fundación VEO. Los espacios de la calle Juan Verdeguer están destinados a engendrar y exponer obra de artistas emergentes y estudiantes de disciplinas artísticas, pero «tampoco se cierra al alquiler de sus salas a empresas o firmas».

Por el lugar que ahora está destinado a los talentos emergentes desfilaron durante cuatro años Anthony and the Johnsons, Enrique Morente, Sonic Youth, Moby, Juliette And The Licks, Fangoria, Andrés Calamaro o Vetusta Morla. La música se cobijó en las naves (aún deterioradas) cuando éstas constituían el escenario de Greenspace Heineken.

Becas académicas

A partir del próximo septiembre se desgranará el programa formativo de las Naves que, según Pallás, se pretende que esté vinculado con las universidades valencianas. Mientras se perfila el programa, el director de la Fundación VEO anunció que esta entidad municipal ofrecerá entre ocho y diez becas anuales.

«El presupuesto para estas ayudas formativas ascienda a 50.000 euros», agregó Pallás. Gracias a estas subvenciones, los futuros becados utilizarán los recursos de las fábricas del Grao donde también mostrarán sus obras e incluso se venderá en la tienda de los pabellones de Juan Verdeguer (que tampoco están abiertos).

No sólo se ha de perfilar la línea de becas, sino que las Naves aún están incompletas, es decir, falta adecuar el tercer espacio. El Plan Confianza servirá para completar el nuevo laboratorio cultural de Valencia. Con 3,1 millones de euros se rehabilitará la tercera y última nave donde se creará un auditorio y una sala multiusos, con una superficie de 2.617 metros cuadrados. El plazo de ejecución de esta obra es de ocho meses. «La tercera nave estará operativa en verano de 2012», aseguró Pallás.