UN VOTO POR FAVOR

Estamos en campaña electoral? Una pregunta probablemente tonta, aunque pensándolo bien puede no serlo tanto porque tengo la sensación de estar en campaña electoral desde la instauración de la democracia. No es malo que el político se lance a pedir el voto de vez en cuando, porque al menos así él puede sentir el temor de no ser elegido.

Esta afirmación, una vez escrita, a me suena ligeramente falsa porque él se siente elegido en el momento en el que su jefe de filas lo ha puesto en un puesto de esos que llaman de salida. Esa misma cuestión es la que me inclina a pensar en las listas abiertas.

En el proceso de consolidación democrática desde su partida inicial he observado la pérdida de fuerza de las reuniones mintieras y eso me inclina a pensar en nuevas formas de solicitar el voto. Al principio las gentes iban a los mítines, íbamos, a ver al líder y por la novedad de la libertad política recién estrenada.

Grandes masas llenaban hasta la bandera las plazas de toros e incluso algún estadio para vitorear slogans que se improvisaban. Recuerdo aquel de «Felipe capullo quiero un hijo tuyo» lo que sin duda era una invitación imposible de satisfacer dado el número y la situación y desde luego, aún siendo líder, la propia limitación del organismo.

Más tarde los mítines se reducían a asistentes del propio partido que iban allí a darse ánimos los unos a los otros y a hacer que el líder de turno creyera que eso era el fin del mundo y que arrasarían. El otro día los de Blanquearías o sea los del PSPV cenaron en la calle en plan innovador y popular. Yo no me enteré porque hubiera ido a mirar. Mirar cómo se cena en la calle no es un espectáculo nuevo; recuerda la unión de los vecinos en el pueblo a la «fresca», los cacahuetes, la cerveza o el vino con gaseosa o una ensaladilla de casa. Se puede ver todas las noches de primavera-verano en la Malvarrosa y aquello está a reventar. Sin embargo y aún no teniendo nada que ver con la capacidad de gestión de los recursos y su defensa ante Madriz o Bruselas el talante no me termina de enganchar. Buenos días.