Otro Manzanares, ahora a caballo

Un nuevo Manzanares llega a la alta competición en el toreo, Manolo, hijo menor del maestro, toma la alternativa como matador de toros, en este caso a caballo, el próximo sábado en Nimes. El padrino será su maestro Pablo Hermoso de Mendoza y el testigo su hermano Josemari que compondrán una terna mixta de lo más singular que encaja directamente entre los carteles más creativos que presenta Simón Casas todos los años y que tanta fama dieron a aquel circo romano.

El joven Manzanares, que nunca tuvo la tentación de ser torero de a pie, asegura que su estilo está condicionado por su educación taurina y la influencia familiar: «El haber estado cerca de Pablo Hermoso y sobre todo la familia me ha marcado mucho. Yo intento hacer a caballo lo que mi padre y mi hermano hacen a pie. Mucha pureza y pocos alardes de cara a la galería. Soy consciente de que eso reto me puede hacer parecer frío pero también sé que lo puro es lo que perdura».

La alternativa será el punto de arranque de una temporada en la que está previsto que el alicantino afronte las mayores responsabilidades artísticas y compita con lo más granado del escalafón. Además de Nimes está anunciado en Alicante en lo que será su presentación, Valencia donde ya actuó en un festival, Bayona, León, Soria... entre otras grandes plazas. El propio Pablo Hermoso, Leonardo Hernández, Andy Cartagena y Diego Ventura serán las referencias con las que medirse.

La alternativa de los rejoneadores es más cuestión de prestigio que ascenso reglado, pero el diestro lo ha elegido como símbolo real de su progresión. El propio torero, que reconoce lo estrecho del escalafón y las dificultades para torear en estos tiempos de crisis, ha manifestado que después de tomar la alternativa es posible que en alguna ocasión tenga que volver a torear novillos pero sólo cuando sea imprescindible, «cuando sea figura sólo mataré toros», afirma.

A la alternativa llega con una cuadra muy interesante en la que la figura es Farruquito, sobre todos. Un caballo castaño que saca en banderillas, con el hierro de PH y de muy acreditado linaje, no en balde es hermano del célebre Chenel. Mazantini que utiliza para parar los toros de salida, hace el toreo muy puro y le da seguridad y Talismán, especializado en el último tercio, son el trío base de un equipo en el que destacan también Hércules, Tomatito, Garibaldi y Watman.

El periodo de formación de Manolo Manzanares transcurrió junto a su maestro Pablo Hermoso de Mendoza en cuyas manos se puso desde el principio. El alicantino se trasladó a la finca Noveleta, en Estella, donde se le acogió como de la familia y donde recibió las lecciones personales y directas, montó horas y horas, colaboró en la puesta a punto de los caballos de Pablo y ejerció de mozo de cuadra en muchas actuaciones del estellés para conocer los entresijos de la profesión y la presión de las grandes plazas, a la vez que iba configurando su propia cuadra. Fue un aprendizaje desde abajo que ahora da sus frutos. Aunque había participado esporádicamente en alguna exhibición como aquella de Campotejar en Granada, el día que debutó su hermano Josemari, su debut en público tuvo lugar en la mejicana Juriquilla el invierno de 2007. Desde entonces hasta ahora ha sumado unas sesenta actuaciones, con destacados éxitos en Monòver, Dax y Estella entre otras plazas.

«La alternativa será un día de emociones muy fuertes pero quiero abstraerme lo más posible de la presión. El objetivo es no dar nunca un paso atrás y sé que estoy preparado», ha declarado a LAS PROVINCIAS.