La jueza fija que la mujer de Vinaròs podrá ampliar las visitas a sus hijos

Yolanda Sillero, la vecina de Vinaròs que está en huelga de hambre para recuperar la custodia de sus tres hijos, podría disfrutar en el futuro de un periodo de visitas a los menores ordinario, de fin de semana, en vez del establecido actualmente, que es de únicamente dos horas a la semana.

Así lo dieron a conocer ayer fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana mediante la exposición de la sentencia de la jueza encargado del caso, que fundamenta su decisión de limitar por el momento el tiempo compartido entre la mujer y los niños por «el rechazo frontal de los hijos a la hora de pasar jornadas con la madre».

Sin embargo, y en vista de que los informes psicológicos «evolucionan favorablemente» en la relación entre ambas partes, el magistrado abre la posibilidad de conceder el régimen de visitas ordinario, aunque rechaza otorgar la guardia y custodia de los hijos -de 13, 10 y 7 años- a la mujer, ya que han crecido con su padre, «quien se ha preocupado de su formación».

Asimismo, el juez establece que la patria potestad se ejercerá de forma compartida entre los cónyuges y que la madre debe pagar una pensión alimenticia de 270 euros.

El origen del conflicto arranca en 2007, cuando la mujer presentó una denuncia por malos tratos contra su marido y se dictó una resolución que otorgaba a la mujer la custodia de los hijos, además de imponer a su marido una orden de alejamiento. La mujer y sus hijos se fueron a vivir a Murcia y en el primer régimen de visitas el padre llevó a los niños a declarar ante el Juzgado de Vinaròs. Los menores manifestaron que habían sufrido malos tratos y abusos sexuales del compañero sentimental de Yolanda y que ésta los había consentido.

Más juicios

El juzgado dictó entonces un acto que otorgaba la guarda y custodia al padre y establecía una orden de alejamiento para la madre, con un régimen de visitas de una hora al mes. En julio de 2010, el Juzgado de lo Penal de Murcia absolvió a Yolanda Sillero y su compañero, aunque posteriormente, el exmarido presentó demanda de divorcio y el juez le otorgó la guarda y custodia de los tres menores.

La mujer se encuentra desde el pasado miércoles a las puertas del Palacio de Justicia de Vinaròs, donde muestra pancartas que denuncian su situación, además de recoger firmas para que revisen su caso.