El número 2 de Fabra recibe 18 fincas de herencia de una vecina

Las herencias, que suelen ser motivo de conflicto familiar, pueden ser también motivo de alegría si el finado toca de lejos a los herederos, como es el caso. El alcalde de Vall d'Alba ha recibido una herencia que se cifra en 18 fincas y una masía rústica en la localidad de la Plana Alta, según ha publicado el semanario 'Interviú'. En la donación también se incluye un solar frente al nuevo hospital La Fe de Valencia y otro solar en la capital de la Plana.

El alcalde de la ciudad, el popular Francisco Martínez, señalaba que «Teresa era una de las vecinas más queridas de la ciudad y donó en vida muchos terrenos al Ayuntamiento», señalaba el alcalde a este periódico. Tal y como confirmaba el primer edil de la localidad de la Plana Alta, gracias a las donaciones que hizo en vida la 'tía Tereseta' como le llamaban en la localidad, se ha construido una iglesia en la pedanía de la Plechaneta, así como una residencia de la tercera edad, un parque infantil o un solar en el que se construirán viviendas tuteladas, según el testimonio de Martínez.

En todo momento el alcalde señaló que estas donaciones las hizo Teresa antes de fallecer y de forma libre y, en referencia a la parte de herencia que ha otorgado la finada a su persona, el munícipe rechazaba hacer declaraciones ya que «pertenece a la esfera de lo privado, de lo familiar y de lo más íntimo de mi casa», por lo que pedía «respeto» a los medios.

De hecho, pese a que se ha dado a entender que entre Teresa y el alcalde no había ningún vínculo, el primer edil ha confirmado que «sí existía una relación familiar» entre ambos.

Sin embargo, este hecho ha avivado viejas polémicas que el alcalde y también vicepresidente primero de la Diputación en la última legislatura arrastra desde hace tiempo. Ya a las puertas de las elecciones locales de 2007 se publicaron varios reportajes sobre las donaciones de esta y otras vecinas a favor del alcalde. Entonces, algunos familiares de personas mayores pusieron en tela de juicio las donaciones e insinuaban que eran coaccionadas ya que «se otorgaban a título personal del alcalde, no del Ayuntamiento».

Tal y como publicaron algunos medios de comunicación, Francisco Martínez y su madre habían adquirido en los últimos años la misma extensión que 47 campos de fútbol en la última década. En concreto se cifraba en 380.000 los metros cuadrados, en su mayoría rústicos, que le supusieron un coste de 500.000 euros.

Según el registro de la propiedad, el primer edil de la localidad recibió hasta doce donaciones de entre todos estos terrenos.

En cuanto a la última herencia, cabe señalar que la mujer falleció el pasado 6 de enero de 2011 y no tenía ni hijos ni hermanos, aunque al parecer sí tenía primos carnales. Los parientes han denunciado a través de los medios de comunicación que cuando la mujer enfermó no pudieron visitarla porque «estaba la habitación vigilada las 24 horas del día».

El alcalde quiso ayer cerrar el debate de los familiares de la fallecida asegurando que «las cosas están muy claras y, como cargo público, doy las explicaciones que sean necesarias a los vecinos de mi localidad». Nada de misterios, según Martínez, quien insiste en que no tiene nada que ocultar.