El BBVA pone en venta el edificio que alberga su sede en Valencia

El BBVA ha puesto en venta su sede en Valencia, situada en el cruce de la calle Poeta Querol con Pintor Sorolla. El edificio tiene diez plantas más un bajo comercial, que actualmente están ocupados con los servicios centrales del banco vasco en Valencia más una de sus sucursales en la planta calle. En total, el inmueble ronda los 10.000 metros cuadrados de los cuales unos 1.800 metros se podrían utilizar con fines comerciales.

Según explican fuentes del sector a LAS PROVINCIAS, la oferta ya ha despertado el interés de varios inversores que creen por su ubicación el inmueble tiene un gran interés comercial y, de hecho, están dispuestos a realizar una oferta en firme por el espacio que ocupa actualmente la sucursal más la primera planta para instalar una gran tienda.

Dado que una parte del inmueble recae sobre la calle Poeta Querol, donde se ubican las tiendas más caras de Valencia como Loewe, Louis Vuitton o Salvatore Ferragamo, el nuevo local podría dirigirse hacia el sector del alto lujo. La otra opción es orientarse hacia el gran consumo dado que el paso de cebra que tiene situado en frente (el que pasa de calle de las Barcas a Don Juan de Austria) es uno de los que más frecuencia de paso tiene en Valencia, según aseguran expertos en comercio.

El primer planteamiento que realizó el BBVA fue el de la venta completa del edificio quedánse el banco como inquilino de la sucursal, que ocupa la planta baja.

Los inversores le contestaron que precisamente el local comercial era lo más interesante del inmueble por lo que, pese a que garantizase el pago de un alquiler durante varios años, con esas condiciones la operación de compra dejaba de ser interesante.

Ante esta respuesta, según explican las fuentes consultadas, el BBVA ha aceptado abandonar por completo el edificio, dejando libre la planta baja, en el momento en el que se realice la venta. El principal problema que tiene la operación son las plantas de la 2 a la 10, cuya única utilidad posible hoy en día es la de destinarse a oficinas, un mercado que en Valencia está muy paralizado, tal y como ya demostró el último informe publicado por BNP Paribas Real State.

Mercado saturado

Según los datos que ofreció el banco galo, la ciudad de Valencia tiene 767.000 metros cuadrados de oficinas y su tasa de disponibilidad (metros cuadrados sin inquilinos) asciende hasta el 22% (más del doble que París, Londres o Roma). Durante 2010 la superficie contratada de oficinas en la ciudad creció un 12% hasta los 16.000 metros cuadrados mientras que el stock se cifra actualmente en casi 170.000 metros.

A este excedente hay que sumar los más de 8.000 metros cuadrados que pondría en el mercado el BBVA y los 100.000 metros cuadrados que se ocuparán (abandonando sedes antiguas) en la remodelada cárcel modelo por parte de la Generalitat y que, atendiendo a la evolución actual del mercado, ya supone un mínimo de 10 años con sobreoferta de oficinas en Valencia.

Desde el punto de vista comercial, la operación supondría un importante cambio en la estructura del centro ya que permitiría unir la zona prime de Valencia, centrada en la calle Colón y que se prolonga por Don Juan de Austria hasta Poeta Querol (cluster del lujo) al abrirse una tienda importante (de 1.800 metros cuadrados) en Pintor Sorolla (centro financiero de Valencia). Pese a estar situado el edificio en un nudo imporantísimo del centro (se une Poeta Querol, Pintor Sorolla, Don Juan de Austria, Pascual y Genís y Barcas), la zona donde está ubicada actualmente la sede del BBVA no se considera comercial.