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EFE
Lunes, 1 de agosto 2011, 02:34
El conseller de Educación, José Císcar, apostó ayer por superar «un desequilibrio muy importante» que hay en la Comunitat «entre centros públicos y centros concertados» porque hablar de «más educación concertada es facilitar a los padres la libertad de elección». Císcar aseguró que el cambio al frente de la Generalitat, con la salida de Francisco Camps y la llegada de Alberto Fabra, no va a suponer «ningún cambio» en las líneas de trabajo que se habían marcado en este departamento.
En este sentido, ratificó que desde el Gobierno valenciano creen «deseable y conveniente un cierto reequilibrio» entre la enseñanza concertada y la pública «porque se da en otras comunidades y no parece que allí el sistema funcione mal, sino más bien al contrario». Sostuvo que impulsar los conciertos «no implica obligar a nadie» a que vaya a estos centros ni la desaparición de la educación pública, por lo que remarca que será cuando un padre quiera llevar a su hijo a un público y no pueda cuando se tendrán que «encender todas las alarmas».
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