

Secciones
Servicios
Destacamos
MARÍA JOSÉ CARCHANO
Viernes, 5 de agosto 2011, 15:31
Si las familias valencianas no tenían suficiente con la crisis económica, el desempleo o la hipoteca, desde el próximo mes de enero van a tener que calentarse un poco más la cabeza para cuadrar el presupuesto doméstico. Ayer, concejales y alcaldes del área metropolitana se apresuraban a volver a Valencia desde sus lugares de veraneo para asistir hoy a mediodía a la asamblea que celebrará la Entidad Metropolitana para el Tratamiento de Residuos (Emtre), y que tiene entre el orden del día incrementar la tasa de basuras, una subida que previsiblemente se hará efectiva a partir de enero de 2011. La propuesta del Partido Popular es que los vecinos paguen el triple de lo que abonan ahora por el tratamiento y eliminación de residuos, una tasa que aparece incluida en el recibo del agua que llega a todas las familias de Valencia y los 44 municipios del área metropolitana. Es decir, 1,5 millones de vecinos.
La subida del precio de la Tamer, no por menos esperada -LAS PROVINCIAS anunció hace unos meses que el PP demoraría la aprobación hasta que pasaran las elecciones de mayo- es mejor recibida. La crisis económica ha castigado a las familias, que deberán ahora pagar más por tirar la basura al contenedor.
La entidad metropolitana piensa recaudar en 2012 más de 84 millones de euros. En concreto, quienes consuman hasta 65 metros cúbicos de agua abonarán 69,90 euros anuales (hasta ahora eran unos 22 euros), mientras que quienes gasten más de esa cantidad tendrán que pagar 139,80 euros. En este tramo desembolsaban unos 45 euros anuales.
La revisión de la tasa pasará hoy por la comisión y la posterior asamblea, una propuesta que los grupos de la oposición van a rechazar con toda probabilidad, aunque el PP tiene mayoría absoluta para aprobarla sin necesidad de consenso. A no ser que lo deje encima de la mesa.
La realidad es que la entidad ha ido acumulando en los últimos años una enorme deuda, todavía sin concretar, debido principalmente a los continuos sobrecostes en las infraestructuras que debían construirse para tratar residuos, cifrados ya en 122 millones.
Todo comenzó allá por 1997, cuando se aprobó un plan de residuos que preveía que en Valencia se crearan tres infraestructuras: dos plantas de tratamiento, una en Quart de Poblet, otra en Manises y un vertedero en Dos Aguas. Por ejemplo, la planta que debía sustituir a Fervasa, entre Aldaia y Quart, se adjudicó en 2005 por 58 millones de euros. Seis años después todavía no está terminada y ya va por los 120 millones. La de Manises, inacabada, ha pasado de costar 40 a 60 millones de euros, mientras que el vertedero de Dos Aguas, el único donde van a parar los rechazos de la planta de Quart, solamente podrá estar abierto, como ya admitió Ramón Isidro, entre seis y ocho años, debido a las sentencias que han limitado el espacio a utilizar para enterrar residuos por considerar que era suelo forestal. Y ha cuadruplicado su coste, de 12 a 45 millones.
La negativa de la Generalitat Valenciana a pagar una deuda histórica de 18 millones de euros no ha ayudado a mejorar la situación, pese a que fue el propio presidente de la entidad, Ramón Isidro Sanchis, quien se encargó personalmente de negociar con el Consell. Parece que no había nadie al otro lado que le escuchara. Llegó incluso a pedirle a la Conselleria que asumiera el coste de las plantas, con el argumento de que fue la administración autonómica quien las planificó. Otra negativa.
La deuda ha crecido hasta límites insospechados además por los continuos incumplimientos de los Ayuntamientos, que hasta 2009 pagaban al Emtre el coste del tratamiento y eliminación de residuos, una cantidad estipulada por tonelada que, por otro lado, no ha dejado de subir. Una de las últimas medidas tomadas por el Emtre antes de elecciones fue permitir a la empresa adjudicataria hipotecar la macroplanta de tratamiento de Quart, que ni siquiera ha podido ser inaugurada todavía.
Así que los vecinos pagarán mucho más por un tratamiento que en el mejor de los casos se realiza de forma deficiente, al no estar terminada la planta de tratamiento de Manises, que debía complementar a la de Quart, y que no puede asumir todas las toneladas de basura que generan los valencianos.
Subcontratas del polideportivo de Quatre Carreres exigen al Ayuntamiento 154.000 euros
El Gobierno ahoga a los municipios al exigirles 500 millones de euros
Valencia agrupará contratas de mantenimiento para reducir el gasto
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Los libros vuelven a la Biblioteca Municipal de Santander
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.