Acusan a una asistenta de asfixiar al anciano al que cuidaba para robarle

Todo hacía indicar que se trataba de una muerte natural, concretamente de un infarto, pero los resultados de la autopsia y la investigación policial concluyeron que detrás del fallecimiento de un anciano en Castellón se escondía un crimen. Así, tras las indagaciones pertinentes, el Juzgado de Instrucción número 5 de Castellón ha decretado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para una pareja, la asistenta del anciano y su novio, acusada de homicidio, según confirmaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia valenciano (TSJCV).

El hombre, de 83 años, fue hallado muerto por un vecino el pasado domingo en el portal de su vivienda, situada en la plaza del País Valencià. En principio, los indicios apuntaban a una muerte natural, aunque los exámenes de los forenses determinaron posteriormente que el anciano fue estrangulado.

La investigación policial abierta tras conocerse los resultados de la autopsia condujo a la Policía hasta la mujer que cuidaba del anciano y al novio de ésta como supuestos autores del crimen, por lo que ambos fueron arrestados. Al parecer, la pareja entró a la vivienda de la víctima para robarle joyas y durante el hurto habrían asfixiado al anciano.

Asimismo, el Cuerpo Nacional de Policía, encargado de la investigación de los hechos, también ha completado el arresto de un hombre que, presuntamente, debía ser depositario de las joyas robadas para venderlas posteriormente. Fuentes policiales apuntan que todavía no se conoce si este tercer detenido conocía cómo se iba a obtener la mercancia sustraida.

Desatendido

El estupor se adueñó ayer de los vecinos y conocidos de la víctima, que denunciaron el estado de abandono al que sometía la ahora detenida al anciano. Así, dos vecinas del fallecido apuntaban que su asistenta apenas frecuentaba la vivienda del hombre, cuando tenía la obligación de asistirlo todo el día.

Estas dos mujeres relataron que la presunta autora del crimen, de nacionalidad rumana, sólo atendía a la víctima, aquejada de dolencias cardíacas, a la hora de la comida, cuando acudía a su casa para comprar y cocinar. Las dos conocidas del anciano, que solían coincidir con éste en un parque próximo a su vivienda en una céntrica calle, relataron que vivía solo y se encontraba desatendido durante toda la mañana y la tarde.

Asimismo, ambas coincidieron en que en un primer momento pensaron que la causa de la muerte de este hombre fue un infarto cuando trataba de llegar a su casa, hasta que conocieron que los resultados de la autopsia revelaron señales de asfixia en los momentos previos a su muerte. Según afirmaron, la víctima les explicaba en el parque donde solían encontrarse que no quería protestar sobre la desatención de su asistenta por temor a molestar o enfadar a su hijo y a su nuera, que fueron quienes contrataron a la supuesta homicida.

El anciano solía realizar algunas tareas domésticas como «hacer la cama y fregar el desayuno» en lugar de su asistenta.