Políticos al sol en plena crisis
Ni la crisis financiera ni el plan de ajuste ni el 20-N evitan que los consellers y los diputados se vayan de vacaciones Sólo el presidente Fabra y el número dos del PPCV, Clemente, siguen al pie del cañón en agosto
F. RICÓS fricos@lasprovincias.es
Domingo, 14 de agosto 2011, 12:07
Durante el primer fin de semana de agosto se multiplicaron las reuniones y conversaciones entre los representantes de finanzas del G-7 y el G-20 para evitar un crash bursátil mundial. La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolás Sarkozy, trataron de atajar la crisis de la deuda externa de España e Italia y forzaron al Banco Central Europeo a comprar títulos de ambos países para evitar un desplome que arrastrase a la Unión Europea. El presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, no se movió de Doñana.
La montaña rusa en la que se instalaron las bolsas mundiales -aunque finalizaron la semana con repuntes- no motivó al jefe del Ejecutivo central a volver a La Moncloa. Tampoco el líder de la oposición, Mariano Rajoy, dejó su retiro estival en Pontevedra, desde donde ha seguido la crisis y reclamado la comparecencia del presidente en el Congreso.
Sin duda necesitaban desconectar, aunque el presidente cosechó el pasado 22 de mayo un suspenso sin paliativos en las elecciones municipales y autonómicas y no dedica el verano a estudiar para septiembre porque su Gobierno eliminó estos exámenes y permite a los malos estudiantes pasar al curso siguiente sin esfuerzo.
Y si los espejos que más a mano tienen los políticos que ejercen en la Comunitat ofrecen ese ejemplo ¿qué hacen ellos? La inmensa mayoría baja la persiana.
Quizá no tengan la conciencia excesivamente tranquila cuando populares y socialistas se acusan mutuamente de irse de vacaciones, «con la que ha caído en julio y la que está cayendo en agosto», apunta un diputado socialista.
Antonio Clemente, secretario general del PPCV y director de la campaña electoral en la Comunitat, acusaba el pasado miércoles a los socialistas de intentar crear crispación durante estos días «porque es lo único que puede hacer un PSPV cerrado por vacaciones». Y el portavoz adjunto de los socialistas en Les Corts, Francisco Toledo, tiraba por elevación y criticaba a Mariano Rajoy por seguir de asueto.
Un ejemplo: mientras el primer ministro británico, David Cameron, comparecía el jueves en el Parlamento para dar cuenta de los disturbios que han azotado varias ciudades del país, en la Comunitat los nuevos consellers nombrados hace dos meses no comparecerán en Les Corts hasta finales de septiembre.
Ningún miembro del Ejecutivo valenciano acudirá este mes ante la Cámara autonómica, cuya actividad parece haberse evaporizado en el estiaje de agosto, para explicar el plan de ajuste de casi 700 millones de euros aprobado en el último pleno del Consell, celebrado el 29 del mes pasado, debido a la grave situación financiera. El plan se completará en septiembre hasta rozar un recorte 1.900 millones.
El síndico socialista, Jorge Alarte, pidió el pasado 1 de agosto que «Fabra comparezca en Les Corts personalmente con el objetivo de
explicar el primer acuerdo de su Gobierno», pero no reclamó que lo hiciera ya. Tampoco ha pedido una reunión de la Diputación Permanente de Les Corts. Sí la han solicitado los socialistas para que el Consell dé explicaciones de la gestión realizada por los gestores designados por el Gobierno valenciano en la nacionalizada CAM.
Algunos diputados de a pie no dudan en criticar en privado la «pérdida de tiempo» que sufre la Generalitat y la inacción de los políticos valencianos. Son de la opinión extendida de que el conseller de Hacienda, José Manuel Vela, tenía que haber instado al grupo popular a convocar la Diputación Permanente y dar explicaciones sobre el plan de ajuste de casi 1.900 millones de euros o, en su caso, que Fabra le exigiera la comparecencia inmediata. O que la pidiera el PSPV.
Pero la mayoría de políticos se están dedicando a disfrutar las vacaciones parlamentarias porque, al parecer, conocer de primera mano las reformas presupuestarias puede esperar a que se inicie el curso.
Las dos excepciones
Sólo unos pocos podrán disfrutar de 10 ó 12 días de descanso y la inmensa minoría, sólo un par de excepciones, se quedan al pie del cañón todo el mes. Si acaso, lograrán apartarse este fin de semana de tres jornadas o algún día suelto, pero siempre con el móvil alerta.
Las dos excepciones tienen nombre y apellido. No tienen tiempo que perder: uno ha aceptado la obligación de gobernar y el otro, la de ganar unas elecciones por goleada. El primero de ellos es el presidente de la Generalitat y del PP en la Comunitat, Alberto Fabra, que es nuevo en ambas plazas y está obligado a tomar con fuerza las riendas del Consell e imprimir su marchamo en el Gobierno valenciano y en el partido.
Fabra ha mantenido agenda pública durante todos los días a excepción del sábado y el lunes de la semana pasada. Se ha entrevistado con siete de sus 10 consellers, además de con los presidentes de las diputaciones de Valencia y Castellón, ha visitado Alaquàs, Gandia, la playa de la Malvarrosa el Centro de Coordinación de Emergencias, acudió a la presentación de la reina de las fiestas de Nules y a la procesión en barca por la Albufera del Cristo de la Salud en el Palmar.
El otro que no baja la persiana es Antonio Clemente, secretario general del PPCV, el número dos de Fabra en la formación popular como antes lo fue de Francisco Camps. En este caso la 'culpa' de que se quede sin descanso estival es de Rodríguez Zapatero porque anunció el adelanto de los comicios y él es el encargado de poner de nuevo en marcha la maquinaria electoral del partido en el 20-N.
Un trabajo que afronta después del desgaste de las últimas elecciones y, sobre todo, la alta tensión de un mes de julio que acabó con inquilino nuevo en el Palau de la calle Caballeros tras la dimisión de Camps como presidente porque se sentará en el banquillo para ser juzgado por el denominado 'caso de los trajes', una derivación de la trama Gürtel. Esa dimisión todavía mantiene en estado de schock a buena parte de la militancia y Clemente necesita activarla para conseguir el objetivo del millón y medio de votos para lograr un triunfo histórico en las generales. El viernes Clemente contó, por fin, con un apoyo: David Serra, el vicesecretario de Organización del PPCV.
Clemente tiene un consuelo: se da todos los días un paseo en coche para ir a trabajar. Por la mañana quema la autopista hasta su despacho de la calle Quart de Valencia. Por la tarde, cuando termina su labor, enfila la AP-7 en dirección a Dénia y allí, ya en bermudas y arremangado, sin el nudo de la corbata recordando su presencia a la garganta, y con la brisa del mar acariciándole su rostro enjuto, se autoconvence de que está de vacaciones, aunque la vibración del móvil le saque del ensueño más de lo que a él le gustaría.
Solo ante el peligro
Uno de los que disfruta de pocos días de holganza es el síndico del PP en Les Corts, el incombustible Rafael Blasco. Esta semana ha levantado el pie del acelerador pero, aunque se ha marchado unos días de Valencia, no deja de estar en el candelero político con intervenciones diarias. Blasco avanzó el viernes que el grupo parlamentario de los populares se va a reunir con los diferentes consellers en unas semanas. En el horizonte, la estrategia del nuevo curso y los Presupuestos de 2012. Blasco da la sensación de ser el único de los diputados del PP que ha estado de guardia en esta primera quincena de agosto.
Una agenda escasa
Si Fabra ha mantenido una agenda apretada con una veintena de actos públicos en dos semanas, no se puede decir lo mismo, en general, de sus consellers. El presidente les ha dado entre siete y 10 días de vacaciones con la condición de que no pueden desaparecer tanto tiempo seguido. Pero la actividad visible de la gran mayoría de ellos ha sido bastante escasa, empezando por la de la vicepresidenta, Sánchez de León, que no ha contado con ningún acto oficial, a excepción de la entrevista con Fabra.
La consellera de Agricultura, Maritina Hernández, ha dispuesto todavía de menor actividad pública, aunque sí ha realizado recriminado los ataques de agricultores franceses -ya lo hacían sus padres en los 80- a los camiones cargados con verduras y frutas españolas.
Serafín Castellano, de nuevo titular de Gobernación, todavía no ha colgado la corbata. Acompañó al presidente Fabra en sus visitas al Centro de Coordinación de Emergencias y a Alaquàs los días 12 y 3 de agosto, respectivamente, el 1 reclamó al Gobierno que suspenda su ataque contra la ley valenciana de custodia compartida y el domingo habló sobre la vigilancia preventiva en las urbanizaciones.
De los consellers nuevos, aunque en la anterior legislatura se encontraban en el segundo escalón, José Manuel Vela y Luis Rosado, tampoco llevan un agosto estresante. Vela, titular de Hacienda, está de vacaciones desde el día 8 y tiene previsto continuar durante la semana próxima, según fuentes de la Conselleria. Vela desplegó una actividad muy intensa en julio, que culminó presentando el plan de ajuste, cuya segunda parte dejó pendiente para septiembre.
El conseller de Sanidad, Luis Rosado, con experiencia de gestión bajo las órdenes de Cervera, abrió un paréntesis de tres días en sus vacaciones, del miércoles al viernes, para presentar una campaña de moderación en el consumo de bebidas alcohólicas, entrevistarse con el presidente y clausurar la I Summer School, del Centro Superior de Investigación en Salud Pública.
Jorge Cabré, el tercero de los que procede del segundo escalón, es de todos ellos el que mayor actividad ha desplegado en agosto. El viernes el responsable de Justicia y Bienestar Social culminó la semana entrevistándose con Fabra. Ha estado en Dénia, ha anunciado un plan social para funcionarios de Justicia, ha visitado Castellón, ha asumido la financiación del 100% de las plazas de acogida de inmigrantes después de que el Gobierno retirase su apoyo, acudió al yacimiento arqueológico de Banys de la Reina en Calp, a un encuentro con la plataforma de Alicante sobre la ley de dependencia y con representantes de familias de acogida de niños saharauis. La actividad le ha llevado a desatar polémicas, como la posibilidad de devolver competencias de su departamento al Gobierno central, debido a la falta de financiación, y lanzó el pensamiento de aplicar una tasa a los usuarios de la Justicia para qye funcione más rápido. Fabra lo desautorizó.
Enrique Verdeguer, titular de Economía, Industria y Comercio, no ha dispuesto de agenda pública ningún día de agosto. De hecho, es uno de los pocos consellers que todavía no se ha entrevistado de manera oficial con su presidente.
José Císcar, responsable de Educación, Formación y Empleo, una de las macroconsellerias del Gobierno valenciano, celebró su último acto público el pasado día 4 en Benissa, localidad vecina de Teulada de la que fue alcalde. El día anterior se entrevistó con Fabra y el 2 de agosto realizó una valoración del «fuerte descenso del paro en julio».
La que ha tenido una agenda a salto de mata ha sido la titular de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig. Protagonizó un acto en Metrovalencia el día 1, visitó Nules y Onda el 3 de agosto, el 4 inspeccionó la estación marítima de Dénia y el 11 acudió a Castellón para ver las obras de la ronda oeste.
La portavoz del Consell, Lola Johnson, no ha dispuesto de agenda desde que el primer jueves de agosto se entrevistara con el presidente de la Generalitat.
Alarte, desaparecido
El que se encuentra desaparecido es Jorge Alarte. El portavoz socialista, tras rechazar el plan de recortes del Consell y la reunión de los comités electorales del PSOE y del PSPV del pasado 4 de agosto, cerró la paraeta. No se encuentra oficialmente de vacaciones pero disfruta de jornadas «más tranquilas», aseguran desde Blanquerías.
El peso del grupo parlamentario lo han asumido Francisco Toledo y Carmen Ninet durante la primera quincena de agosto -Cristina Moreno se incorpora la próxima semana-, mientras que el del partido ha sido para Carmen Montón y, sobre todo, Ximo Puig, el jefe de campaña, que ha lanzado dos propuestas electorales para Rubalcaba. De todas manera, el PSPV se ha tomado con calma el reto de contrarrestar la ventaja que se supone mantiene Rajoy frente Rubalcaba en el electorado valenciano. Su escasa acción contrasta con la intensidad del equipo de su candidato.
Desaparecida también ha estado la portavoz de EU, Marga Sanz. En Compromís, Enric Morera, desde la playa de Piles y de vacaciones como el resto del grupo, no ha acabado de desconectar e incluso pidió la reunión de la Diputación Permanente para tratar la reforma que prevé el Consell sobre RTVV.
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