Denuncian la presencia en una casa de 22 perros en malas condiciones

Una de las parcelas de la partida Benimallunt, de Benissa, se ha convertido en un aterrador refugio de perros. En los alrededores de la casa, en la que vive la súbdita alemana de 40 años I.L, se han encontrado enterrados más de 20 canes y otros 22 habitaban en malas condiciones, hasta el punto de alimentarse de los restos de los animales muertos.

Así lo pudieron comprobar los miembros de la protectora de animales de Benissa-Teulada, que el jueves pudieron rescatar siete perros que tenían a su nombre en esa casa. Así lo relató ayer Marta Rodríguez, quien acudió a recogerlos y tuvo un altercado con la propietaria de estas instalaciones que requirió presencia policial. Días antes ya se habían rescatado otros siete perros más de este mismo lugar.

Marta Rodríguez comentó que «no le guardo rencor» a I.L. porque «es una persona enferma que padece el síndrome de Noé». Se trata de un desorden mental consistente en la acumulación de diversos animales en cantidades desorbitadas y sin poder atenderlos con las mínimas condiciones. En su opinión, aunque la mujer alemana se desvive por los perros, tiene cuidado de ellos hasta el punto de encontrar la muerte.

A partir de ahora se espera que en breve alguien se haga cargo de los canes restantes, ya que, al estar a nombre de la denunciada, no los han podido rescatar. La protectora confían en que estos animales «encuentren una casa de acogida para no ser sacrificados».

La propia asociación entregó perros a esta mujer. Lo que en principio parecía una buena idea para acoger los canes abandonados, y que la protectora apoyaba, se ha convertido en una pesadilla y es que como comenta Rodríguez «se nos fue de las manos». Según insistió, «no es mala persona, pero esta enferma».

Uno de los actos que más le impactó a Marta Rodríguez fue cuando «subí a su coche y el olor era muy fuerte». Luego aclaró que I.L. le había dicho que «era uno de sus perros que había muerto envenenado y, tras varios días, aún no estaba preparada psicológicamente para enterrarlo».

El malestar por la situación de los perros no era nueva. Con anterioridad vecinos de Benimallunt habían puesto el grito en el cielo y habían reclamado en varias ocasiones que se pusiera solución a ese problema. Según una denuncia trasladada al Consistorio de Benissa, los animales de esta improvisada perrera salían a pasear con su propietaria y ponían en peligro al vecindario.

De hecho, aseguran que llegaron a morder a tres personas en sus incontrolados paseos. A este malestar por la inseguridad, los vecinos añaden las molestias que suponen los continuos ladridos de los perros, día y noche. Por todo ello, los habitantes de esta partida rural han pedido al Ayuntamiento y a la protectora que terminen con esta situación y que alguien se encargue de esos animales.

Ahora Jacko, Othello, Estrella y sus otros compañeros esperan ahora que alguien les adopte. Mientras, disfrutan de una placentera estancia en la Clínica Veterinaria Aliaga de Teulada-Moraira, centro que les ha cedido sus servicios temporalmente. Marta Rodríguez les ha agradecido la a, a lo que les hagan «un buen precio y los tengan hasta que encuentren una familia».

Algunos de los canes saltaban ayer de alegría cuando Marta y su hija fueron a verlos a la clínica veterinaria de Teulada-Moraira. Otros, en cambio, se escondían de cualquier visita.