INNOVANDO EN TURISMO

El gobierno de Torró ha tardado poco en colgarse las medallas de las cifras turísticas que ha conseguido Gandia este año. Parece ser que en dos meses de gobierno no son capaces de gestionar situaciones críticas con proveedores y empresas de la casa pero, en cambio, sí es tiempo suficiente para movilizar al turismo y hacer que se reconozca Gandia mucho más que antes. Pero lo cierto es que lo único que ha conseguido Gandia que hasta ahora era impensable es la promoción en Canal 9, donde por lo visto pensaban que Gandia estaba en otra comunidad autónoma.

Olvidan los populares que el hecho de que Gandia se haya situado en el top de ciudades más consultadas para las vacaciones veraniegas es fruto de un gran trabajo iniciado durante la legislatura pasada de la mano de Gandia Protur y desde la que, puntualmente, se fue informando a los medios de comunicación. Así, paquetes turísticos, ofertas promocionales, la inclusión de Gandia en las ofertas de grandes touroperadores y otras medidas de calado a largo plazo, fueron iniciadas en la anterior legislatura comenzando ahora a recogerse los frutos.

Torró cree que ha inventado el turismo en estos dos meses que lleva gobernando, y que un chiringuito más en la playa o grandes conciertos realizados en el puente más turístico del año con entradas regaladas por doquier, han movilizado al turismo y han puesto a Gandia en el mapa de las grandes agencias. Pero lo cierto es que Gandia ya estaba en este mapa por la calidad de su oferta turística y por políticas y negociaciones que van más allá de decisiones de pandereta para una (en este caso dos) noches.

Lo que sí que ha demostrado Torró en dos meses es su incapacidad, y la de los miembros de su gobierno, de gestionar. Tanto que alardeaba él de su capacidad de gestión y de su éxito en las empresas, el balance que tenemos en Gandia es el de una ciudad que sigue sufriendo la crisis, que sigue sufriendo el paro y en la que, para más INRI, ahora se despiden a profesionales que directa o indirectamente dependen de la administración pública, como es el caso de los profesionales de Gandia Televisió, los del gimnasio de Roís de Corella, los de los parques y jardines, los de labici y otros que irán cayendo poco a poco.

Se olvidaron de aquello de "Ahora Empleo" y se olvidaron de que su mensaje era austeridad ante la falta de dinero. De momento han destruido más empleo del que han creado, y han gastado a manos llenas en políticas que no benefician precisamente al ciudadano en crisis, con conciertos cuyas entradas valían 130 y 180 euros y con un pub con copas al módico precio de 10 euros. Vamos bien... Y mientras, han paralizado proyectos de futuro que iban destinados a generar empleo estable y de larga duración, como el Innova o el Palau de Congresos, que sí que situaban a Gandia en el mapa, por su funcionalidad y por sus arquitectos. Era turismo para todo el año.

El anterior gobierno, en cambio, no dejó de invertir dinero que hoy en día, todos los gandienses, saben dónde fue a parar: mejoras urbanas y políticas que facilitan la vida a las personas que más lo necesitan. Lo que viene a llamarse "políticas sociales". También saben los gandienses que no fue en la anterior etapa cuando las empresas se plantaron en cuestiones como el cuidado de parques y jardines. Las empresas se plantan ahora por la incapacidad de gestión de un gobierno que gasta en grandes eventos, que olvida la situación que vivimos hoy en día, y que genera desconfianza en los proveedores porque no mueven ni un papel. En Gandia ahora tenemos un alcalde que prefiere ganar votos regalando entradas para conciertos antes que aliviar la economía de las familias con becas de comedor y precios públicos en escoletes. Así nos irá...