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R. F.
Miércoles, 31 de agosto 2011, 09:29
Los agentes de la Policía Nacional y del Servicio de Vigilancia Aduanera se hicieron este sábado con un alijo de hachís y, a la vez, con una buena anécdota de esas que contar a los nietos. Ocurrió cuando un grupo de traficantes de droga, algunos de ellos de Alicante, trataba de introducir un alijo de una tonelada de hachís por las costas de Murcia a bordo de una lancha semirrígida tipo zodiac.
A pocas millas de la costa sufrieron una avería en el motor. Lejos de abortar la operación y de arrojar la carga al mar, los narcotraficantes tuvieron la osadía de hacer una llamada de socorro al Servicio de Salvamento Marítimo y llegaron al puerto de Cartagena arrastrados por un remolcador de este organismo.
Pero los narcos ya estaban siendo vigilados por los agentes en una amplia zona de la costa. Finalmente, fueron arrestados cuando remolcaban la embarcación y la droga con un potente todoterreno. El origen de la operación se remonta al pasado mes de febrero, cuando se detectó la banda de traficantes. Los investigadores lograron identificar a todos los integrantes del grupo.
El operativo ha culminado con la detención de cinco hombres y la incautación de una tonelada de hachís que iba oculta en la quilla rígida de la lancha y bajo los asientos de la misma.
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