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BURGUERA
Lunes, 5 de septiembre 2011, 11:26
Amilcar Barca no lo sospechaba. A Décimo Junio Bruto ni se le pasó por la cabeza. Cuando el cartaginés situó en un promontorio del mediterráneo su mayor acuartelamiento antes de la Segunda Guerra Púnica o el romano cedió unas tierras a los vencedores de Tántalo no podían ni plantearse que algún día Lucentum y Valentia serían objeto del deseo turístico, ese poderoso caballero. La importancia del turismo en plena crisis afila las capacidades de atracción, y para eso hay que saber clasificar al visitante, entender por qué y para qué viene a la Comunitat. El sol y la playa ejercen de imán, también es conocido el turista de negocios, el gastronómico... Durante los últimos años se analizan y desmenuzan todas las motivaciones para hacer el petate y acercarse a la Comunitat. Una de esas razones es la posibilidad de trasladarse al pasado a través de la contemplación del presente.
El encanto de las piedras, en este caso, reside en lo que son capaces de contar al visitante. Igual que las caracolas esconden en su interior el eco del mar, las joyas arqueológicas desvelan la historia del hombre. Según la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Generalitat, se ha registrado este verano un incremento de visitas a los principales museos y monumentos de la Comunitat, un aumento que señala hacia una potenciación del turismo cultural, en el que, según las mismas fuentes, «comienza a despuntar el turismo arqueológico, que es enriquecedor, pero además también es asequible».
Los datos que maneja la Generalitat indican que, durante el mes pasado, el incremento de turistas en yacimientos acondicionados para la presencia de visitates rondó el 10% respecto a agosto de 2010.
«El turismo arqueológico enseña muchas cosas acerca de nuestro pasado, de nuestras raíces. Y no lo hace de manera abstracta, como lo podemos aprender leyendo un libro, sino que con la arqueología aprendemos a través de la materialidad, los vestigios que personas como nosotros dejaron tras de sí, hace cientos o miles de años, testimonios de cómo afrontaban su vida cotidiana», señalan desde la Dirección General de Patrimonio.
Presencias cuadriplicadas
El Lucentum de Alicante, por ejemplo, recibió este pasado agosto a más de medio millar de personas cada día, lo que finalmente ha supuesto un sensible aumento de las visitas, mientras que el yacimiento de Castell de Castells ha cuadriplicado, multiplicado por cuatro, la presencia de turistas respecto a agosto de 2010. El Ayuntamiento de Moncada inició el pasado mes de marzo un programa de visitas al yacimiento del Tos Pelat, lo que ha permitido recibir turistas de Taiwan, Bélgica o Inglaterra.
El también denominado arqueoturismo se ha convertido en una veta cultural de la cual se puede extraer importantes réditos económicos. En relación con esta manteria, según fuentes del sector consultadas, los destinos más visitados del mundo son Egipto, Grecia, México, Italia, Francia y España, países que albergan vestigios de culturas milenarias.
El turismo arqueológico es una actividad promovida tanto por instituciones públicas como privadas. 'Arqueotur-Red de Turismo Arqueológico' es uno de esos proyectos donde se suman las fuerzas de todos. Se trata de una iniciativa promovida por profesionales de la arqueología y del turismo, que coordinados por la Universitat de Barcelona y la red IBERTUR difunden y comercializan este tipo de turismo gracias al seguimiento de los espacios más destacados que pueden visitarse.
Cavea es una empresa privada creada en Valencia hace cuatro años. Su actividad se centra en las excavaciones arqueológicas, restauración de edificios históricos, informes de impacto, proyectos de rehabilitación, seguimiento de obra y catálogos para municipios una vez puesto en valor los yacimientos.
«Una excavación puede iniciarse por varios motivos. En ocasiones, por azar y otras porque se sospecha lo que finalmente acaba encontrándose. El yacimiento puede acabar tapándose, desmontándose para ser trasladado a un museo o poniéndose en valor, consolidándose en el terreno, y ahí se entra en fase de revalorizar el terreno, musealizarlo, difundir sus características y habilitar el espacio para ser visitado», señala Xavier Laumain, uno de los responsables de esta empresa.
«Atraer al gran público»
«Todo lo relacionado con el patrimonio arqueológico se está considerando y recuperando de cara a atraer al gran público. Hasta ahora, era un campo que tenía más que ver con la investigación. Sin embargo, desde hace unos años existe una actividad, todavía incipiente, que pretende difundirlo», explica el arquitecto integrante de Cavea.
Agencias, restaurantes, vehículos de alquiler, hospedaje, comercios y empresas dedicadas a las actividades históricas (como en la zona de Pla de Nadal, en Ribarroja, con un yacimiento que cuenta con la recreación de la vida en época visigoda) intervienen en el sector de manera directa.
Según los informes manejados por Arqueotur, en la Comunitat se localizan en total más de una veintena de yacimientos arqueológicos visitables, museos y centros de analísis (como el de L'Almoina en Valencia, el Molón de Camporrobles, el situado en Castell de Castells o el que está a punto de inaugurarse en el Castillo de Sagunto), rutas (como la de los Íberos, o la de Arte Rupestre que incluye La Sarga, en Alcoi) e itinerarios temáticos.
Desde hace años, algunas agencias de viaje comercializan la posibilidad de participar en excavaciones arqueológicas, además de visitar yacimientos acondicionados, con el fin de dar a conocer en qué consiste una intervención arqueológica.
La Dirección General de Patrimonio Cultural asegura haber constatado un «creciente interés de los ayuntamientos por potenciar sus yacimientos. La Dirección General se encarga de ponerlos en valor y luego es cada ayuntamiento el que gestiona las visitas».
Más allá del sol y la playa
Marta Alonso, la directora general de Patrimonio, explica que el turista «ya no se conforma con tomar el sol y estarse tumbado a la bartola en la playa. Demanda una variedad de oferta, y además, por otro lado, desde la Administración, se le incita a nuevas actividades. Se piden excursiones, posibilidades de enriquecer la estancia. Hasta hace unos años, los yacimientos interesaban sólo a los expertos, pero la historia, la piedra y los vestigios que la conforman, se han convertido en un nuevo elemento de atracción».
«Desde hace muchos años, décadas, se ha desarrollado durante el verano actividad a nivel de universitario en las excavaciones, pero además, en los últimos tiempos se están impulsando las visitas. Se trata de una iniciativa que en los municipios del interior está dando grandes resultados. En Moixent, por ejemplo, se combina la estancia en un yacimiento arqueológico con una ruta enológica. En Camporrobles, por su parte, el yacimiento está enclavado en el parque natural, y de esta manera, gracias a las visitas, se consigue poner en valor al municipio en el sentido turístico. Es importante recordar a los municipios que tienen atractivos más allá de las playas o las fiestas patronales. El patrimonio no es sólo proteger; en una segunda fase, se debe optar por difundir», indica Alonso.
El arranque de toda la iniciativa arqueoturística se sitúa, por tanto, en la excavación arqueológica. Patrimonio Cultural asegura que colabora anualmente con las Universidades de la Comunitat.
La Universitat de València, la Universidad de Alicante y la Universitat Jaume I de Castelló trabajan en yacimientos que se encuentran en diferentes fases de desarrollo, dirigidos principal e inicialmente en el proceso de excavación. Muchos de estos yacimientos celebran jornadas gratuitas de puertas abiertas en las que se aprende a mirar y leer una excavación arqueológica de la mano de los expertos que trabajan en ellas.
Los íberos de la Bastida de les Alcusses de Moixent regresarán a su poblado 2.400 años después con sus indumentarias y maneras de vivir, sentir, hablar y trabajar en unas jornadas prehistóricas, abiertas a todo el público, organizadas por el Museu de Prehistòria de Valencia, el Ayuntamiento de Moixent y la Asociación de Productores y Viticultores 'Terres dels Alforins'. Durante dos días, el próximo fin de semana, el poblado ibérico de La Bastida recreará la época ibera con talleres didácticos, demostraciones de artesanía y visitas dramatizadas, entre otras actividades, según la Diputación de Valencia.
Actividad universitaria
Durante este verano la Universidad de Alicante realiza campañas de excavación en los yacimientos de La Escuera (San Fulgencio), Terlinques (Villena) y El Molón (Camporrobles). La Escuera es un poblado de Época Ibérica y en Terlinques se encuentran los restos de un asentamiento de la Edad del Bronce. En El Molón, un yacimiento ibérico que tras ser abandonado en el periodo romano volvió a ocuparse en época islámica, se ha creado un parque arqueológico, con varios recorridos que explican a los visitantes los principales vestigios arqueológicos conservados de cada época.
Los cuatro yacimientos en los que interviene la Universitat de València (UV) se encuentran en fase de investigación y excavación desde hace años. Es el caso de la Cova de les Cendres, una cavidad situada en la punta de Moraira que se excava desde 1981, permitiendo obtener una secuencia completa de su ocupación durante el paleolítico. La Universitat también trabaja en el Mas d'Is, en Penàguila, en un yacimiento. Y en La Mola d'Agres, en un yacimiento de la Época del Bronce. El yacimiento de La Quebrada, en Chelva, es el de más reciente incorporación al programa de investigación de la UV en el periodo del Paleolítico medio, de modo que las excavaciones permitirán definir el modo de vida de las poblaciones neandertales. Por su parte, la Universitat Jaume I (UJI) de Castelló continúa la investigación en el Cingle del Mas Nou de Ares del Maestre y en El Tossal de Dalt de la Font de Vilafamés, dos yacimientos en los que esta Universidad excava desde hace años. En el Cingle se analiza la época del Epipaleolítico y el Neolítico, mientras que en el Tossal de, localizado en una cueva junto a Vilafamés, se analizan restos humanos y abundantes ejemplos de cultura material. Además, este año la UJI comienza un nuevo proyecto de investigación que se localiza en la Vila Romana San Gregori, en el término municipal de Burriana.
Todos estos trabajos, que hoy se enfocan hacia la investigación, son claros candidatos para convertirse en el futuro en un imán para el turismo y en un modo de difundir la cultura.
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