La legislatura acaba sin saber donde irá el almacén nuclear

Los municipios candidatos a albergar el almacén centralizado de residuos nucleares (ATC) no han tenido noticias en los últimos meses del Ministerio de Industria. Así lo explicó ayer Juan José Rubio, el alcalde de Zarra, la única localidad valenciana que se presentó al proceso de selección. De hecho, Rubio contactó recientemente con algunos de los munícipes que también optan a quedarse con la instalación y ninguno, según dijo, tiene información nueva sobre un posible avance del proceso.

Por tanto, el empeño del ministro Sebastián de conseguir cerrar la ubicación del silo nuclear durante la legislatura se quedará en papel mojado. Con toda seguridad será el nuevo gobierno de España que salga del 20-N el encargado de decidir el emplazamiento definitivo.

El proceso para elegir una localidad se inició en 2006, con la creación de una comisión interministerial. En 2010 se conocieron los candidatos, entre ellos el municipio valenciano, y en septiembre se supo que Zarra había obtenido la mejor puntuación en el informe técnico que analizaba las diferentes opciones. Detrás quedaron Ascó y Villar de Cañas.

A pesar de que ese mismo mes se valoró en un Consejo de Ministros la elección de Zarra, la falta de consenso con la Administración autonómica frustró esta posibilidad. Y desde entonces, el proceso se ha quedado estancando.

Ayer Rubio comentaba que el municipio situado en el Valle de Ayora «mantiene el interés» para acogerlo, teniendo en cuenta que supone una importante inversión y que irá acompañado de un centro tecnológico. Además, no parece que la explosión registrada el lunes en un centro de tratamiento de residuos nucleares situado al sudeste de Francia, que causó un muerto, haya influido en la postura de los municipios candidatos. Eso sí, hay que destacar que el ATC es sensiblemente diferente. Albergará los residuos de las centrales durante 60 años, pero no realizará actividades de reprocesamiento, como sucede en el complejo francés.