Vecinos de Cánovas dan tres meses antes de ir al juzgado por el ruido

Un plazo de tres meses. Es el tiempo que ha otorgado la asociación de vecinos de Cánovas al Ayuntamiento para que resuelva su petición de que esta parte del Ensanche sea declarada Zona Acústicamente Saturada (ZAS), lo que implicaría en caso afirmativo una reducción del horario de los bares y discotecas.

Fuentes vecinales indicaron que es el plazo estipulado por la normativa, en una muestra de quere cumplir estrictamente las ordenanzas. Ante la oferta de la Federación de Hostelería y la concejala de Sanidad, Lourdes Bernal, acerca de debatir y tratar las quejas por los ruidos nocturnos, un portavoz de la entidad indicó que «los derechos fundamentales y las ordenanzas no se negocian, hay que cumplirlas».

La asociación vecinal encargó unas mediciones de ruido a un equipo de la Universitat de Valéncia. Tras la observación de Bernal de que está incompleto, las mismas fuentes defendieron el trabajo. «Es un informe de unas 130 páginas y nos han contestado en menos de 24 horas». Los niveles de ruido más altos se han producido entre las once de la noche y las siete de la mañana del día siguiente.

«En todos los tramos se superan los 65 decibelios», en referencia a una de las condiciones de la ordenanza para que se declare la ZAS. La petición de los vecinos incluye, además de la plaza Cánovas del Castillo, las calles Conde Altea, Serrano Morales y Jacinto Benavente.

La delegada se comprometió el miércoles a que los técnicos municipales realicen un estudio de ruido. La asociación vecinal contestó a la oferta de negociación diciendo que si se ha producido antes una llamada del Ayuntamiento «que digan a qué número han llamado».

El portavoz de la Federación de Hostelería, Vicente Pizcueta, indicó que la zona de Cánovas se ha reconvertido desde los años 90, con el predominio ahora de restaurantes de gama media y alta. Según las cuentas de la asociación vecinal, en la zona que se pide la reducción de horarios hay 18 locales con licencia de pub, tres bares con ambientación musical, dos discotecas y otra más que abre hasta primera hora de la mañana, además de siete bares que funcionan como pub «sin licencia y abiertos a partir de las diez de la noche. Restaurantes, habrá como mucho 14 ó 15 locales».

Por esa razón, los residentes aseguraron «no entender lo que han dicho de que esta zona ya no es de pubs, eso no es así». Sobre el informe de la Universitat, subrayaron tener constancia de que en zonas de «Valencia y Gandia se han reducido los horarios con mediciones inferiores».

La asociación de Cánovas no está en la estructura de la Federación de Vecinos de Valencia. «Nosotros queremos solucionar nuestros problemas, sólo eso». Hace poco más de un año que ya advirtieron de la presentación de la solicitud. «Ojalá nos hubieran hecho caso entonces y así no habríamos llegado a esto».

En Valencia hay ya zonas acústicamente saturadas en la plaza de Xúquer, la calle Juan Llorens, la calle Menéndez Pelayo y ahora está en tramitación el barrio del Carmen. Cada una de las ordenanzas tiene sus peculiaridades, aunque en todos los casos hay una prohibición de apertura de nuevos locales y alguna restricción en los horarios de las terrazas y los propios locales, además de los cortes de tráfico los fines de semana.