La tercera bienal de Císcar

Impulsora de dos bienales artísticas en Valencia, las celebradas en los años 2001 y 2003, Consuelo Císcar no se ha resistido al dicho de que no hay dos sin tres y ayer participó, en su calidad de comisaria general, en la inauguración de la III Bienal del Fin del Mundo. El evento se celebra lo más al sur posible, en la localidad argentina de Ushuaia, la ciudad más austral del planeta Tierra. Más allá, la Antártida. Hasta allí voló el pasado miércoles y allí estará una semana.

La comisaria general de la bienal fueguina se ha rodeado de un equipo en el que se incluyen los españoles Rafael Sierra (periodista y crítico de arte), el arquitecto José María Lozano (miembro del Consejo Rector del IVAM), la cubana Ibis Hernández Abascal y los argentinos Fernando Farina, Ana María Battistozzi, Ana María Martínez Quijano y Alicia de Arteaga.

Precisamente De Arteaga publicó hace diez meses en el periódico argentino 'La Nación' un artículo donde señalaba que Consuelo Císcar «condujo los destinos culturales de la Generalitat Valenciana» y que, además de ser la responsable de aquellas bienales valencianas de 2001 y 2003, «impulsó la Ciudad de las Artes y las Ciencias».

El objetivo de aquellas bienales en Valencia era, según la entonces secretaria autonómica de Cultura, que el evento se equiparase con el de Venecia y fuese una referencia y un imán turístico. Se invirtieron en dos ediciones cerca de 20 millones de euros. Con el lema 'Comunicación entre las artes', se celebró en 2001 la primera edición, que arrancó con un espectáculo en la Ciudad de las Artes en el que la Fura dels Baus invitaba al público a escribir mensajes de móvil para proyectarlos en L'Hemisfèric, lo que supuso una retahíla de improperios que aún se recuerdan. Dos años después, tras una repercusión internacional y local tibia, el proyecto continuó con un nuevo lema: 'La ciudad ideal', una interrogación sobre el poder y las posibilidades de los entornos urbanos. Sebastiáo Salgado, William Alsop, Vangelis, Mike Figgis, Bigas Luna, Peter Brook y Alicia Alonso fueron las estrellas invitadas.

Ahora, con el objetivo, según ha publicado la prensa local, de comisariar un evento concebido como «una llamada para salvar el planeta», Císcar presenta un catálogo con obras de más de un centenar de artistas, entre ellos, muchos españoles, de los cuales hay una nutrida representación valenciana.

La III Bienal del Fin del Mundo exhibe obras de creadores como Alberto Bañuelos, Dani Karavan, Richard Serra, John Chamberlain, Eduardo Chillida, Martín Chirino, Chen Quiang, Julio González, Bernardí Roig, Juan Navarro Baldeberg, Gary Hill, Rauschenber, Martín Chirino, Julio Quaresma o José Guemes. Los valencianos quedan representados por artistas como Miquel Navarro, Natividad Navalón, Ramón de Soto, José Sanleón o José Cosme.

No serán éstas, ni las de la propia Císcar, las únicas huellas valenciana que horaden un confín tan remoto. El IVAM cede un total de 44 obras a la muestra que se desarrolla a lo largo de un mes en la capital de Tierra de Fuego. Fuentes del museo de arte moderno que dirige la propia Císcar aseguraron ayer que el préstamo de sus fondos «no supone ningún gasto» para la entidad valenciana, pues los seguros y el transporte de las piezas «corren a cargo de los organizadores».