Los autobuses dejarán de llevar publicidad erótica

La Generalitat ordenó ayer a una de las empresas operadoras del servicio de transporte metropolitano de Valencia que en tres días suprima los carteles de la trasera de algunos autobuses con «anuncios de clubes de alterne» y de páginas de contactos eróticos.

Los anuncios pudieron verse ya el pasado mes de abril por las calles de Valencia pero hoy, la Generalitat ha decidido lanzar ese ultimátum tras las reacciones a la información periodística.

Según el Consell, la empresa operadora dice desconocer el contenido de esos anuncios, pues el alquiler de los espacios lo hace a través de una empresa de medios, la que consigue los anunciantes y que, según el Ejecutivo autonómico, «va a cambiar los anuncios».

La Generalitat considera que las imágenes que actualmente ocupan toda la trasera de varias líneas de autobús «incumplen claramente los requisitos de imagen y de medidas de Metrobús», la marca comercial bajo la que opera las empresas de transporte de autobús en el área metropolitana de Valencia.

Por su parte, la consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, defendió ayer la legalidad de los contratos de publicidad que están detrás de estos anuncios, aunque reconocía que le parecían «poco éticos» y anunciaba que «está viendo la posibilidad de que se pueda establecer algún tipo de limitación».

Fuentes de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), dependiente del Ayuntamiento, han aseverado que «nunca» sus autobuses han incluido publicidad de negocios eróticos, y han defendido los mecanismos con que cuentan para filtrar el contenido de los anuncios exhibidos en los vehículos.

De hecho, han incidido en que hay una cláusula en el contrato de cada propuesta publicitaria para que la EMT conozca de antemano las campañas, lo que les permite rechazar cualquiera que atente contra las creencias religiosas, los menores o fomente violencia o sexo.