El Museo de la Valltorta exige más promoción turística ante el «nulo» impacto de l'Arquer

Su vuelta a 'casa' se produjo entre la más alta expectación de la sociedad castellonense , ya que estaba destinado a ser el nuevo reclamo cultural y turístico del norte de la provincial. Sin embargo ahora, ocho meses después de que l'Arquer volviera al Museo de la Valltorta, su impacto ha sido prácticamente «nulo» y, de hecho, la asistencia al recinto incluso ha bajado en los últimos tres meses.

Así lo manifiesta el director del mismo, Guillermo Morote, quien achaca esta situación a varios factores. Uno de ellos, por supuesto, es la crisis, «que hace que la gente opte por recortar gastos y no acudir a museos»; pero el máximo representante también apunta a otro, decisivo para explicar el poco interés por esta pieza rupestre y el resto de colecciones: la tarea de promoción «no se ha hecho bien».

«No se notó un incremento especial de personas interesadas en ver la pieza», manifiesta el director del museo, quien detalla que durante los últimos tres meses de este año la asistencia al recinto ha disminuido en 2.139 personas respecto a 2010.

Hay que recordar que l'Arquer llegó desde el Museu Comarcal de Cervera, en Lleida, en marzo de este año en régimen de cesión temporal durante cinco años prorrogables. Sin embargo, ya durante ese mismo mes se registró un volumen de visitantes menor -en 113 personas- que en el ejercicio anterior.

Morote insiste en que desde la institución que él dirige «se ha hecho todo lo posible por promocionarnos», por lo que en este momento es el turno «de las administraciones», tanto autonómica como provincial, de ofertar los atractivos del museo situado en Tírig.

«Esta petición no persigue únicamente un beneficio nuestro; si viniera más gente, se podrían ver beneficiados todos los comercios de la zona», manifiesta Morote, que cifra la asistencia al museo de arte rupestre en unos 17.000 visitantes anuales.

Y es que l'Arquer, a pesar de ser el máximo atractivo del Museo de la Valltorta, no es ni mucho menos el único elemento que invita a visitarlo, tal y como indica su director. «Este museo es excepcional, de lo mejor de España en arte rupestre, y no sólo por la presencia de l'Arquer. La Cova del Civil, por ejemplo, es una buena muestra de que tenemos una oferta artística muy importante», manifiesta.

Facilidades a los asistentes

Desde el recinto están poniendo todas las facilidades posibles para que la gente acuda a visitarlo, «ya que incluso estamos abriendo los lunes y en puente», pero la respuesta no está siendo la esperada.

Por otro lado, el Museo de la Valltorta también lucha contra el decreciente interés de los colegios públicos en ofrecer a su alumnado excursiones hasta Tírig. «En octubre y noviembre normalmente comenzamos a recibir a los estudiantes, pero este año eso no está ocurriendo», declara Morote.

Cuando la pieza llegó a Tírig fue recibida por representantes del Consell y la Diputación como una de las manifestaciones culturales más importantes de la provincia. La entonces diputada de Turismo y presidenta del Patronato Provincial, Susana Marqués, incluso manifestó que l'Arquer «será protagonista en las ferias a las que vamos a ir este año como gran pivote del paquete turístico de cultura, gastronomía y paisaje que estamos vendiendo a todo el mundo».