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MARÍA JOSÉ CARCHANO mjcarchano@lasprovincias.es
Martes, 22 de noviembre 2011, 01:35
'Estamos en el año 50 antes de Jesucristo. Toda la Galia está ocupada por los romanos. ¿Toda? ¡No! Una aldea poblada por irreductibles galos resiste todavía y siempre al invasor...' Como si se tratara de una de las historias del genial Asterix, los socialistas han perdido una gran batalla en las urnas. Acosados por la marea azul del Partido Popular, el PSPV ha salido trasquilado de una votación donde solamente han conseguido ganar en 27 de los 542 municipios que existen en la Comunitat Valenciana. Y, entre ellos, no hay ninguno que tenga más de 3.000 habitantes: los socialistas quedan arrinconados en pequeños reductos donde Ximo Puig, diputado nacional, es el único político que puede sacar pecho, como alcalde del municipio más poblado donde el PSOE todavía ha conseguido más votos que el Partido Popular.
Allí, en el norte de la Comunitat Valenciana, Ximo Puig está bastante solo, ya que, tras él, únicamente han conseguido buenos resultados sus compañeros de Riola, municipio de la Ribera, donde el PSPV ha ganado por cuatro votos. En la localidad que vio nacer al diputado Josep Moreno los socialistas han aguantado el tipo. Otros nueve municipios de la provincia de Valencia arañan una victoria socialista, aunque en la mayoría de los casos por un apretado margen. Y ninguno llega a los mil habitantes. Beneixida, Carrícola, Casas Altas, Gàtova, Gestalgar, Otos, Puebla de San Miguel, Sempere y Zarra se han convertido, también, en aldeas irreductibles. En concreto, el caso de Zarra es bastante singular, ya que las expectativas de una mayoría de vecinos, que quieren que se instale el cementerio nuclear para atraer puestos de trabajo y riqueza, ha pesado mucho en la decisión tomada en el momento de coger una u otra papeleta. Así, el PSOE ha conseguido más del 50% de los votos, seguramente por este motivo, después de que el PP se hubiera mostrado contrario a la instalación en este municipio del almacén de residuos. Su alcalde, Juan José Rubio, gobierna desde el inicio de la democracia, aunque en las dos últimas elecciones se ha tenido que presentar por una agrupación independiente por sus problemas con el PSOE.
En la provincia de Alicante, por su parte, los datos tras la batalla han sido más catastróficos si cabe. Solamente han conseguido mantener un buen resultado los socialistas de cuatro poblaciones: Beneixama (1.820 habitantes), Benidoleig (1.261 habitantes), Vall d'Ebo (272 habitantes) y Quatretondeta (122 habitantes). En el resto, el Partido Popular ha arrasado con una comodidad a veces insultante. Ni siquiera en Alcoy, donde el PSPV gobierna gracias a una coalición, los socialistas han podido resistir y el PP les ha barrido, mejorando los resultados que obtuvo hace seis meses.
Victoria reñida
Además de Morella, otros once municipios de la provincia de Castellón tienen un aura roja a su alrededor. Sin embargo, no hay ninguno que llegue ni siquiera a los dos mil habitantes. Soneja, con 1.542 vecinos, La Pobla de Tornesa o Benlloch, que apenas superan el millar, consiguen una victoria socialista, de nuevo bastante reñida.
Solamente en pequeñas poblaciones, como Cervera del Maestre o Fuente la Reina (49 habitantes) tienen una holgada victoria socialista. En estos casos, los representantes locales tienen mucho que ver. Existen municipios donde tracionalmente uno de los dos partidos ha tenido nula presencia y por este motivo, llegadas las elecciones, a sus votantes les cuesta cambiar el sentido del voto.
La realidad es que de prácticamente ningún resultado los socialistas podrán sacar pecho, ya que de estos 27 municipios donde han conseguido ganar a la lista popular al Congreso de los Diputados, una decena de localidades no llegan ni siquiera a los 200 habitantes, así que son pírricas victorias que poco aportan. En Puebla de San Miguel, Sempere o Carricola están empadronados menos de un centenar de vecinos.
La mayoría de estos municipios resisten después de que en el año 2008 ya consiguiera el PSPV un buen resultado en las elecciones. Por ejemplo, en Morella el 54% de los votos entonces fue a parar a los socialistas, un resultado que este año se ha reducido hasta el 48%. En Soneja, más del 60% de los votantes eran socialistas hace tres años y medio, un porcentaje que ha disminuido hasta el 48% este 20 de noviembre.
Villores, el mejor porcentaje
Digno de analizar es el caso de Villores, municipio del interior de la provincia de Castellón. Tiene 51 habitantes censados, 36 decidieron ejercer su derecho al voto y otros 11 se abstuvieron. 22 metieron en la urna la papeleta del PSOE, y ocho la del Partido Popular. Esquerra Unida se llevó tres votos y Compromís y Pacma (Partido Animalista) uno cada uno. Con estos resultados, Villores se ha convertido en el munipio donde los socialistas han sacado mejores resultados, con casi el 63% del apoyo. Claro, por porcentaje, porque en número de votos...
Así, los alcaldes de estos municipios, la mayoría socialistas que no se dedican profesionalmente a la política, han aportado unos pequeños votos al partido que han contribuido, al menos, a sumar papeletas para conseguir los 110 diputados que tendrá en PSOE en el Congreso de los Diputados.
Quizás también puedan incluso sacar pecho los socialistas de dos municipios que han conseguido empatar con el PP en número de votos: Fuenterrobles, con 138 papeletas para cada uno, y Olocau del Rey, con 43 votos y el 49% del apoyo de los vecinos. También se podrían incluir entre las irreductibles aldeas galas...
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