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LAURA GARCÉS
Martes, 20 de diciembre 2011, 14:52
Persianas bajadas, carteles informativos sobre las tres jornadas de paro convocadas por los farmacéuticos ante el descontento por los impagos de la Administración y colas en los establecimientos con servicios mínimos. Es la imagen que ilustró ayer la primera jornada de cierre de farmacias. Hoy y mañana se mantiene el paro, pero es posible que las protestas no acaben ahí. El colegio de Valencia celebrará mañana asamblea y no descarta adoptar nuevas acciones reivindicativas.
«Cabe la posibilidad de que los profesionales planteen nuevas medidas en la asamblea», apuntó ayer María Teresa Guardiola, presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Valencia. La representante de los boticarios valencianos insistió en que la asamblea servirá «para realizar una valoración de los paros y ver qué se decide». Todo dependerá del cumplimiento de los compromisos de pago adquiridos por la Administración.
Mientras tanto, los profesionales de Alicante ya decidieron ayer en asamblea celebrar hoy una manifestación -en Valencia tuvo lugar la semana pasada- además de acordar que ampliaban también a hoy su participación en la huelga.
María Teresa Guardiola consideró que la incidencia del paro de ayer fue «un éxito», ya que el cierre alcanzó al 99% de los establecimientos en la provincia de Valencia. Los colegios de Castellón y Alicante ofrecieron una valoración semejante.
La situación llevó a que las farmacias que abrieron sus puertas para garantizar los servicios mínimos soportaran mayor afluencia de usuarios de lo habitual: «Se ha notado más actividad de lo normal. Ha venido gente de otras zonas», apuntaron desde una farmacia del barrio de San Isidro de Valencia. Tal como pudo confirmar LAS PROVINCIAS entre los establecimientos que cerraron sus puertas se encontraba la farmacia de la esposa del expresidente de la Generalitat, Francisco Camps.
Frente a la valoración de los tres colegios de la provincia, el conseller de Sanidad, Luis Rosado, aseguró que el 27% de los establecimientos abrió sus puertas, con lo cual la participación en los paros era del 73%. En el porcentaje de establecimientos abiertos incluía a las farmacias en servicios mínimos y otras que decidieron no secundar los paros.
Tampoco la cifra de deuda pendiente que dio a conocer Rosado coincide con la que facilitan los farmacéuticos. Los profesionales hablan de unos 550 millones, mientras que el titular de Sanidad habló de «312, que tras el pago de los 120 millones previstos este mes se quedará en 192». María Teresa Guardiola explicó que la diferencia de cantidades responde a que el departamento autonómico no considera los meses de noviembre y diciembre porque todavía no tiene la factura, pero «los farmacéuticos ya hemos pagado las medicinas que se han vendido en esos meses».
Rosado consideró «entendible y natural» la actitud de los farmacéuticos, pero señaló que «lo peor» es «la incertidumbre» en los pagos que tienen otros colectivos, y que los boticarios no tienen tras el acuerdo de noviembre del calendario de pagos que cuenta con «un compromiso firme». El conseller legó a solicitar a los profesionales que se reincorporen a su trabajo porque «al fin y al cabo no se va obtener nada por el mantenimiento de esta huelga que no sea demostrar una posición de fuerza que yo creo que ha quedado bastante demostrada».
En su comparecencia ante los medios de comunicación ayer por la mañana, Rosado recordó que el Consell tiene previsto abonar mañana los 60 millones que conforme al calendario de pagos fijado en noviembre se tendrían que haber pagado en los primeros 10 días de este mes.
Una semana después, el día 27 o el 28, está previsto que se abonen otros 60 millones, que son los que se fijaron para finales de diciembre. De esta manera se habrá pagado la deuda que se arrastra desde el verano, pero quedarán pendientes cuatro pagos más hasta satisfacer el montante total. María Teresa Guardiola recuerda que entre enero y febrero se cumplan el resto.
Los servicios mínimos fijados por la Administración para afrontar la huelga garantizan la apertura de 427 oficinas de la Comunitat, lo que supone una media del 18%. En la provincia de Alicante son 74 establecimientos, en la de Valencia 284 y en la provincia de Castellón son 64 las farmacias que abren sus puertas para garantizar el servicio a los ciudadanos.
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