El Banco de España sacará a subasta el Banco de Valencia dentro de dos semanas

El Banco de España ha comunicado a todas las entidades financieras que la semana que viene saldrá a la subasta Unnim (unión de las cajas de Manlleu, Sabadell y Terrassa) mientras que el turno de Banco de Valencia será dentro de dos semanas. Según explican fuentes financieras desde Madrid, ya se ha distribuido el cuaderno de venta de ambas entidades y se espera que un buen número de bancos y cajas presenten su oferta.

Los principales despachos de abogados del país ya están trabajando con el cuaderno de ventas para determinar la cantidad exacta de ayudas que quiere solicitar cada entidad financiera para quedarse con la banco valenciano intervenido desde el pasado 21 de noviembre.

Este dato será clave ya que, del mismo modo que con la subasta de la CAM, el supervisor nacional primará las ofertas que supongan un menor desembolso de ayudas. El segundo punto que valorará el Banco de España es la cantidad que ofrecerán las entidades por adquirir el pequeño bastión financiero valenciano.

Según fuentes implicadas en una de la entidades que quiere comprar Banco de Valencia, uno de los requisitos que exigirán la mayoría de postores será la creación de un banco malo de Banco de Valencia que aparte los activos tóxicos, que podrían alcanzar hasta 5.000 millones de euros.

Entre las entidades que menos fuerte van a apostar por la entidad valenciana, la opción de realizar una operación acordeón se plantea como necesaria.

Esta actuación tiene como primer paso una ampliación de capital de 1.000 millones de euros que tendría que acometer el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). En este momento, la entidad pasaría a valer unos 1.285 millones de euros (los 1.000 de la ampliación más los 285 que tenía ayer de capitalización bursátil). Una vez realizado este incremento de capital se procedería a sanear la entidad mediante una reducción de capital hasta situarlo en cero euros. El dinero que se restaría del capital del Banco de Valencia se destinaría a cubrir pérdidas.

A partir de ese momento, se vendería al mejor postor que podría ofrecer un euro, como fue el caso del Sabadell cuando se adjudicó la CAM.

Esta operación acordeón, cuyo nombre viene de que se hincha y deshincha de capital en cuestión de minutos, implicaría que todos los accionistas de Banco de Valencia verían cómo sus acciones pasarían a carecer de valor, es decir, lo mismo que ha ocurrido con las cuotas participativas de la CAM.

Fuentes financieras aseguran a LAS PROVINCIAS que, igual que ocurrió con la caja alicantina, es previsible que la gran mayoría de bancos y cajas de ahorros se interesen por Banco de Valencia. El hecho de acudir a la subasta tendrá dos razones. Por un lado, poder conocer qué es lo que se esta subastando y, por tanto, las ventajas e inconvenientes que tendrá la entidad adjudicataria harán que, con mayor o menor interés, la mayoría de entidades financieras se interesen por la subasta.

Red importante

Por otra parte, están las entidades que realmente están interesadas en adquirir las virtudes de Banco de Valencia. Al margen de la exposición al ladrillo, que con la recapitalización y/o el banco malo estarían cubiertas, el comprador adquiriría una importante red de sucursales centralizado en la tercera provincia de España. Banco de Valencia tiene más de 170 sucursales en Valencia, y unas 140 repartidas por igual entre Alicante y Murcia.