El Instituto Valenciano de la Paella cumple seis años paralizado
Los 200 paelleros con instalaciones deportivas que iban a ser un referente gastronómico de la Comunitat se construyeron en Canet
MARINA COSTA
Miércoles, 25 de enero 2012, 12:21
El proyecto pionero que iba a convertir Canet d'En Berenguer en referente de la cocina valenciana lleva seis años prácticamente congelado. El Instituto Valenciano de la Paella iba a ser sede de los mejores cocineros y un centro gastronómico de referencia. No faltaba nada en sus coquetas instalaciones: más de 200 paelleros, Escuela de Hostelería y modernas zonas deportivas y de recreo.
El apetitoso complejo, auspiciado por el veterano alcalde Enrique Altabella, abría sus puertas finalmente en 2007 con un festival, de paellas lógicamente, para más de mil personas. La puesta de largo fue el punto de partida y también el de llegada. Poco después, la instalación cerraba sus puertas y hoy, seis años después, paelleros, vestuarios y pistas de pádel y baloncesto permanecen cerradas a cal y canto.
El proyecto que se firmó en su día con la firma Astroc, para transformar suelo dotacional en un lugar de peregrinación gastronómica que formaría a profesionales de todo el mundo, quedó primero a merced de absorciones y fusiones empresariales, tras el descalabro en bolsa, para después toparse de lleno con la burbuja inmobiliaria y la crisis. La concesión efectuada por el Ayuntamiento para que la firma encargada gestionara las instalaciones quedó totalmente paralizada.
En el año 2010 el Consistorio, harto de tener la instalación bajo llave, dio un ultimátum a la empresa concesionaria para que explicara los motivos de la paralización y aportara una solución definitiva que permitiera abrir el complejo cuanto antes. El dilema acabó, sin embargo, con un contencioso administrativo que, dos años después, no ha virado el rumbo del proyecto. Durante este tiempo, el Ayuntamiento barajó anular la concesión en varias ocasiones ante la ausencia de respuesta por parte de la empresa adjudicataria, que trató de buscar profesionales y entidades interesadas en reflotar el malogrado Instituto de la Paella.
Actualmente, el Consistorio «ha retomado las negociaciones con el grupo Quabit -con quien LAS PROVINCIAS intentó ayer contactar sin éxito- para que se puedan abrir unas instalaciones que llevan demasiado tiempo en desuso, bien sea a través de un proyecto en firme que recupere la idea del instituto o como espacio de recreo y deportivo que puedan aprovechar los vecinos», explica el alcalde de Canet, Leandro Benito. Así, si el instituto se queda finalmente sin gurús de la cocina que sean los caneteros los que puedan, al menos, disfrutar de una buena paella los domingos.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.