Protesta de Gandia TV por la inyección de 3,6 millones a las privadas

Una veintena de extrabajadores de Gandia Televisió protestó ayer frente al ayuntamiento para mostrar su rechazo a la última operación económica del gobierno municipal. Esta consiste en la adjudicación de la programación de actos locales, como Fallas o Fira i Festes, a las dos televisiones locales privadas de la ciudad por 3,6 millones de euros. Respaldaron la concentración miembros del PSPV y del Bloc.

Los exempleados del ya inexistente ente público instaron a la Fiscalía a investigar el proceso de contratación «ante las numerosas dudas legales ocasionadas».

Uno de los periodistas leyó un manifiesto a través del cual subrayó que les parece «muy grave» que se gasten tanto dinero en dos televisiones privadas «cuando aún no nos han indemnizado ni nos han pagado las dos mensualidades que nos deben».

Asimismo, resaltaron que es una tomadura de pelo que contraten miembros de Nuevas Generaciones «en la misma empresa de donde nos despidieron» y que es un «mal negocio» para la ciudad que cerraran Gandia TV «para gastarse en tres años un millón de euros más para hacer lo mismo que ya se hacía en la televisión pública».

Por último, los extrabajadores dudaron de la objetividad en las informaciones que aportarán las dos televisiones privadas ante la «tremenda» inyección económica del gobierno.

Desde el gobierno ya explicaron que el contrato, de tres años prorrogables hasta seis, está fijado en medio millón de euros al año a cada una de las entidades audiovisuales. Ahora bien, cuando el Consorcio Comarcal de la Televisión pública esté conformado, las televisiones locales privadas deberán entregarle del medio millón de euros que recibieron, 250.000 euros cada una al año. El alcalde de Gandia, Arturo Torró, subrayó que por menos precio de lo que costaba la antigua Gandia Televisió, «ahora tendremos en vez de una, tres televisiones».