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J. B.
Jueves, 22 de marzo 2012, 03:12
Los centros educativos podrán solicitar para el próximo curso el adelanto del inicio del las clases, que podría situarse en los primeros días de septiembre. Además, la medida supondrá terminar antes el ejercicio (a principios de junio), de manera que el resto del tiempo antes de las vacaciones de agosto podrá dedicarse a otro tipo de tareas, como refuerzos educativos. Además, servirá para facilitar la conciliación de las familias.
La flexibilidad pedagógica viene recogida en la resolución que regula la creación de contratos programa con los centros educativos que ayer pasó por la mesa técnica de Educación. Esta herramienta, pensada para combatir el fracaso escolar y mejorar el éxito académico, consiste en la firma de un compromiso entre la Conselleria y el centro. Este se compromete a conseguir objetivos palpables con la aplicación de diferentes medidas y programas que deberán figurar en un plan de actuación global, mientras que la Administración debe aportar los medios humanos y económicos para conseguirlo.
Tal y como explicó el secretario autonómico de Educación, Rafael Carbonell, se trata de una medida voluntaria para los centros educativos, que tendrán que aceptar la firma del contrato programa. Además, la nueva orden sobre horario y calendario escolar también incidirá en esta flexibilidad. Por ejemplo, permitirá adelantar las recuperaciones de septiembre a junio o julio, ampliar el horario del centro por las tardes o establecer la jornada continua.
Carbonell también se refirió a las críticas de los sindicatos en relación a la citada orden, y les instó a conocer el documento antes de realizar manifestaciones. «Estamos en el minuto uno de la negociación», dijo.
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