Camps se complica su salida política

Francisco Camps se convirtió ayer, otra vez, en el foco de todo el debate político. Dos meses después de que un jurado popular lo declarara inocente en la causa de los trajes de Gürtel, y sin que su horizonte político se haya despejado desde entonces, el exdirigente popular aprovechó una entrevista para ponerse en valor, proclamar que está más preparado que nunca para ser presidente de la Generalitat o del Gobierno, y asegurar sobre su futuro que no es el momento de pronunciarse porque su deseo «podría materializarse en una apuesta política». Unas palabras que tuvieron amplia repercusión, tanto por la proximidad del congreso regional del PPCV, como, sobre todo, por el silencio que viene manteniendo la dirección nacional respecto a su futuro político inmediato. En declaraciones a LAS PROVINCIAS, y en relación con el eco provocado por el adelanto del contenido de esa entrevista, Camps aseguró tener «experiencia e ilusión por todo», aunque subrayó que ahora no es «su momento ni el momento de asumir nuevas responsabilidades políticas».

El exjefe del Consell apuntó que su dilatada trayectoria política a lo largo de las tres últimas décadas le ha dotado de una capacidad para asumir responsabilidades mayores por lo que estaría preparado para poder ser presidente de la Generalitat o del Gobierno.

La entrevista con el expresidente la publica hoy Telva, una revista dedicada a moda, belleza y tendencias. Consta de ocho páginas en las que Camps aparece retratado en el lago de la Albufera -en una de las imágenes sobre una barca y manejando una percha- y en las que reflexiona sobre cómo ha vivido el procedimiento judicial que le llevó a sentarse en el TSJ valenciano y en la que aborda también su futuro político. El exlíder popular subraya que su bagaje político es «impresionante» y que convirtió a la Comunitat en «el motor» de España, siempre con la austeridad como bandera. Se muestra convencido de que los valencianos «le quieren» y proclama que jamás ha pensado en abandonar la política.

Tanto las imágenes de la entrevista como el contenido generaron ayer una amplia repercusión. A la espera de que la dirección nacional de su partido resuelva su futuro político después de que los tribunales de justicia proclamaran su inocencia, y con un congreso regional a la vuelta de la esquina, podía interpretarse que el objetivo del expresidente era presionar a Génova para que acelerara la búsqueda de una salida política. Y sin embargo, la conclusión generalizada, tanto en la dirección nacional como en la del PP valenciano, fue la de considerarlo como un error notable, que complica su salida política.

Los cargos del PPCV consultados por este diario coincidieron a la hora de valorar como una equivocación la postura de Camps y señalaron que el expresidente, más que pensar en el congreso regional, estaría presionando a Madrid con la posibilidad de impulsar un nuevo proyecto político, inspirado en el Foro de Asturias de Álvarez Cascos

En Génova, las palabras del expresidente fueron interpretadas en clave orgánica valenciana, como la antesala de lo que podría suponer el anuncio de la presentación de una eventual candidatura a la presidencia regional en el congreso de mayo. Un escenario que contaría con la oposición de la dirección nacional -que ha protagonizado varios gestos de apoyo al actual líder regional-, y que no se descarta porque al expresidente se le empiezan a atribuir decisiones no siempre guiadas por el buen criterio.

La respuesta de la dirección nacional no pudo ser más evidente. El portavoz Alfonso Alonso, persona de confianza de Sáenz de Santamaría, recurrió a cierta ironía para señalar que, sin poner en duda la preparación de Camps, la Generalitat ya tiene un presidente, Alberto Fabra, «que está luchando por sacar a la Comunitat adelante». El diputado Martínez Pujalte señaló que «hay que pensar más en los ciudadanos y menos en lo personal».