Atzeneta... del Maestrat
El primer edil justifica su petición por la pertenencia de la localidad a la Setena de Culla, institución que duró más de 500 años El pueblo lucha por que el Consell le desvincule de la comarca de l'Alcalaten
A. TEZANOS
Domingo, 25 de marzo 2012, 01:32
«Si el pueblo se llama Atzeneta del Maestrat, ¿por qué estamos en la comarca de l'Alcalaten?». El que se hace esta pregunta es José Barberá, alcalde de la localidad, que sin embargo lejos de limitarse a lamentarse por su suerte ya se ha puesto en marcha para cambiar lo que para él es una injusticia histórica: que el municipio en el que nació no pertenezca a la comarca de l'Alt Maestrat.
De este modo, y aprovechando la junta de gobierno itinerante que el presidente de la Diputación Provincial, Javier Moliner, realizó en el pueblo, Barcerá le trasladó la petición de desvincularse de l'Alcalaten y pasar a formar parte de un terriorio «con más de 500 años de historia». Moliner recogió la petición del primer edil y la traslado hasta la Generalitat Valenciana, que es la institución que debe pronunciarse a este respecto.
Esta reivindicación, que el primer edil considera poco menos que una cruzada personal, nace tras muchos años de estudio, que revelan que el municipio tiene más en común con l'Alt Maestrat que con la comarca a la que pertenece. «Me gusta mucho la historia y las tradiciones, por lo que me he preocupado de buscar las raíces de mi pueblo», detalla el alcalde, quien sin embargo reconoce que el mayor trabajo de documentación sobre Atzeneta lo realizó el anterior cura, mosén Jesús Miralles, y un historiador local, Eliseo Bellés.
«Ambos hiceron una gran labor buceando en multitud de archivos para sacar a la luz toda la historia antigua del municipio», explica Barberá. El acontecimiento histórico que, en su opinión, es clave para solicitar la inclusión de Atzeneta en la comarca de l'Alt Maestrat tiene lugar en 1316, cuando el municipio se une a la Setena de Culla, una agrupación de municipios vinculados por intereses económicos y ganaderos comunes.
Esta institución, que funcionó hasta mediados del siglo XIX, agrupaba a Culla, Benasal, Vistabella, Benafigos, Villar de Canes, Torre d'En Besora y Atzeneta. Más tarde, cuando se delimitó la provincia en comarcas, se decidió agrupar a todas estas localidades en l'Alta Maestrat excepto a Vistabella, a Benafigos y Atzeneta.
Para José Barberá el origen de toda esta problemática fue, precisamente, la comarcalización «arbitraria». «En un momento dado, sobre el siglo XV, se decidió hacer la división de Castellón y no se hizo siguiendo criterios históricos, sino que se organizó de cualquier manera», detalló, por lo que concluye que, en realidad, «no hubo ninguna comarcalización».
Y eso es precisamente lo que ahora quiere corregir. Pero aunque lo pudiera parecer, ésta no es una fiebre súbita, sino que el 'ok' de la Diputación a revisar este tema es consecuencia de un largo proceso. Barberá ya ocupó el puesto de primer edil durante ocho años -de 1991 a 1999- y durante ese periodo remitió cartas a la Diputación para que se atendiera a este tema, aunque no hubo ninguna respuesta.
Nuevas esperanzas
Todo ha cambiado con la llegada de Javier Moliner a la institución provincial. Y es que al alcalde de Atzeneta y al presidente del ente les une «una buena amistad», por lo que Barberá ha encontrado más predisposición por su parte que la que halló en su antecesor en el cargo. «Se ha comprometido a trasladarlo a la Generalitat para que se revise el tema», afirma esperanzado.
El primer edil, por otra parte, es consciente de que, en la actualidad, y teniendo en cuenta las dificultades por las que pasa mucha gente para llegar a final de mes, «éste puede parecer un tema menor», pero defiende a capa y espada la importancia de situar a su localidad en el lugar que le corresponde.
«La historia es la que es y no se puede cambiar. A todos nos gusta que se respeten nuestras raíces», manifiesta Barberá respecto a un tema que no sólo le preocupa a él, sino a muchos de sus vecinos, sobre todo los más mayores: «Aquí los ancianos todavía recuerdan los restos de pozos y de fuentes pertenecientes a la Setena de Culla, sonde podía beber el ganado de los vecinos de los siete pueblos. De hecho, aún queda algún resto».
Ahora, la decisión es competencia de la Generalitat. En las manos del ente autonómico esta decidir si, definitivamente, la denominación Atzeneta del Maestrat cobra todo su sentido.
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