La Comunitat concentra los tres mayores 'paraísos fiscales' de coches en España

La Comunidad Valenciana cuenta con los tres mayores 'paraísos fiscales' del sector de la automoción en España. Se trata de Relleu, un pueblo de apenas 1.300 habitantes que, según el padrón de matriculaciones de vehículos, dispondrían de 13 coches per cápita. Los otros dos municipios donde las empresas alquiladoras dan de alta las flotas para eludir impuestos a base de grandes bonificaciones son Sarratella, en Castellón, y Puebla de San Miguel, en Valencia.

La matriculación de vehículos ante la jefatura provincial de Tráfico por parte de empresas alquiladoras y de renting de la provincia el pasado marzo se disparó un 37,29% en plena crisis (4.790 unidades solo en marzo). Frente a este indicador, la matriculación de coches por parte de particulares se desfondó otro 13% y acumula ya doce meses de caída en picado.

La explicación, en buena parte, la tiene precisamente lo que la asociación Automovilistas Europeos Asociados (AEA) denomina 'paraísos fiscales'. Como explica el colectivo presidido por Mario Arnaldos, la ley permite a cada ayuntamiento español fijar libremente su tarifa impositiva dentro de unos márgenes prefijados y en esta facultad discrecional reside precisamente lo que da lugar a que se creen en España verdaderos paraísos fiscales con el pago de este impuesto municipal, cuyo período voluntario de cobro ha puesto recientemente en marcha el organismo tributario de la Diputación, Suma, en toda la provincia salvo en Alicante, Santa Pola, Xàbia y Alcoi.

Según la información más reciente de AEA correspondiente al ejercicio fiscal 2011, en base a datos suministrados por la dirección general de Tráfico y por los propios ayuntamientos españoles, en todo el país hay cuarenta grandes 'paraísos fiscales' para las empresas que compran grandes flotas de vehículos y a su vez las alquilan o las alquilan con opción a compra (renting).

El primero de ellos, sobre la relación de habitantes por recibos del impuesto sobre vehículos de tracción mecánica, es Aguilar de Segarra, en Barcelona, donde tributan 14.632 vehículos y apenas hay 245 habitantes. Tras este pequeño pueblo, figuran Sarratella (Castellón), Puebla de San Miguel (Valencia) y Relleu (Alicante). En estos casos, la relación es de 40, 13 y 12,7 coches por habitante, incluidos lógicamente los de más y menos edad.

Del hecho había informado ya en alguna ocasión la asociación que preside Mario Arnaldos, que se limita a alertar de la situación sin considerarla ni siquiera alegal, aunque sí se produce en un momento en el que la asfixia financiera de decenas de miles de ayuntamientos sólo depende del ICO y del resto de medidas del Ministerio de Economía, incluidos Ere masivos para ajustar plantillas.

Cuatro en la provincia

Se da la circunstancia de que, de los cuarenta mayores 'paraísos fiscales' nacionales para la automoción, hay cuatro en Alicante. Se trata en todos los casos de municipios muy pequeños. El mayor paraíso es Relleu, donde hay 17.026 vehículos matriculados y, según SUMA, 15.243 altas en el impuesto sobre vehículos de tracción mecánica que han empezado a recibir ya las principales compañías alquiladoras, muchas de las cuales tienen su sede fiscal en Relleu, pero la operativa en otros municipios de la provincia y en el entorno del aeropuerto, en término de Elche o de Alicante.

Los otros municipios que bonifican hasta el 75% el recibo a estas empresas de grandes flotas son Benidoleig, Almudaina Aigües, Alcalalí y Fatgeca. Por encima de Relleu, como emisor de recibos de este tributo municipal, están solo en toda España Robledo de Chavela (Madrid), con 38.164 vehículos, Moralzarzal (Madrid) con 22.841 y Navacerrada (Madrid) con 22.626 coches.

Según fuentes de Suma, Relleu ingresa solo por esta vía 183.036 euros, lo cual no está nada mal para un municipio tan pequeño. Este consistorio empezó a aprovecharse a mitad de la pasada década de esta estrategia fiscal tras la desaparición del indicativo provincial en las matrículas de los vehículos. En el año 2008, en plena fase de crecimiento económico, llegó a tener 30.925 coches pagaderos.

Este municipio se consolida, pues, como paraíso fiscal por la agresividad de su tabla tarifaria, con bonificación de hasta el 75% para las flotas, que apenas pagan por los vehículos de 8 caballos fiscales 3,22 euros de recibo y apenas 8,52 euros en el caso de los coches de 8 a 11,99 caballos fiscales (medida que usa el ente tributario y que no se corresponde con potencia real).

El Ayuntamiento que preside Santiago Cantó Pérez, del PP, modificó el pasado 15 de noviembre la ordenanza fiscal reguladora de este impuesto. Hasta ahora, se aplicaba una bonificación del 50%, que se eleva ya al 75% en el primer y segundo año, del 74% en el tercero y del 60% del cuarto al séptimo.

La ordenanza dice que el Ayuntamiento tiene competencias para gestionar este impuesto en vehículos cuyos titulares estén domiciliados, residan habitualmente o para personas jurídicas, disponga su sede principal de negocios, en el término municipal.