El Consell quiere ahorrar 21 millones en dos partidas que cuestan 6,5

El plan de recortes del Consell incluye la suspensión del plan de pensiones de los empleados de la Generalitat y la eliminación de las ayudas sociales de los funcionarios. Con ambas medidas, de acuerdo con los datos del decreto aprobado el pasado 5 de enero, se pretende ahorrar este año 21,8 millones de euros. Pero según una respuesta parlamentaria, ese objetivo sería imposible porque entre ambas partidas el Gobierno valenciano gastó solamente 6,5 millones de euros.

El diputado socialista Rafael Rubio preguntó al Consell, al abrirse el periodo de sesiones, qué cantidad aportaba a los planes de pensiones de los funcionarios después de saber que la suspensión de este plan era una «medida de carácter básico».

Rubio también inquirió a la Conselleria de Hacienda sobre las ayudas de acción social -el pago de gafas, ortodoncias, etc.- que destinaba el Ejecutivo al personal al servicio de la Generalitat.

Y al comparar las respuestas recibidas con el decreto de recortes del pasado 5 de enero, el diputado del PSPV concluyó que las cantidades a ahorrar «están hinchadas, sin lugar a dudas».

La suspensión del plan de pensiones, según recoge el decreto de ajustes del Consell y expone el plan CapAvant 2012, que muestra todas las medidas de ajuste puestas en marcha por el presidente Fabra, supondrá un «ahorro de 15,5 millones de euros».

La respuesta parlamentaria recibida por Rafael Rubio en este apartado dista mucho de la cuantía que el Gobierno autonómico prevé ahorrar en este apartado, a pesar de dejarlo en suspenso. «En 2011 se realizó una aportación total de 5,4 millones de euros», se puede leer en la respuesta parlamentaria. «Prácticamente tres veces menos que el ahorro anunciado», declaró el diputado socialista.

En el apartado de la eliminación de las ayudas sociales, «se ahorran 6,3 millones de euros al año», afirma el Consell, mientras que en su respuesta parlamentaria reconoce que el año pasado el importe dedicado a ayudas de acción social «ascendió a 1,1 millones de euros, incluyendo en todos (pagó 1,3 millones en 2009 y 1,2 en 2010) al personal laboral al servicio de la administración del Consell y al personal al servicio de la administración de justicia».

«Es una manera de engañar a los ciudadanos, cuando, además, el Consell sabe que las cifras de ahorro que está ofreciendo son mentira. Lo que demuestra esto es que el Consell quiere cargar la responsabilidad de la situación económica en los empleados públicos de la Generalitat», criticó Rafael Rubio.

Tras comparar los números que maneja el Consell de manera pública con los otros facilitados tras sendas preguntas parlamentarias, la conclusión del diputado del grupo socialista, además de que el actual Ejecutivo autonómico se ha dedicado a poner a los pies de los caballos a los empleados públicos frente al resto de la sociedad, es que el conseller de Hacienda y Administración Pública, José Manuel Vela, «no tiene credibilidad y hace que se cuestionen las cifras del plan de recortes».

«Las cuentas del conseller Vela nunca han sido creíbles. Lleva 14 años, en uno u otro puesto, haciendo los presupuestos de la Generalitat y es uno de los causantes de la quiebra económica de la Comunitat Valenciana», afirmó el diputado socialista.