El Supremo avala la declaración de paisaje protegido y los límites de la Sierra de Bérnia

El Tribunal Supremo ha avalado el decreto de julio de 2006 por el que el Consell declaró paisaje protegido a la Sierra de Bernia y Ferrer, fijó sus límites y el régimen de gestión de este espacio natural, para el que se propugnaba un «uso sostenible de los recursos».

En una sentencia fechada el pasado 19 de enero, a la que ha tenido acceso este diario, los magistrados confirman un fallo anterior de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) y desestiman el recurso contra la misma presentada por la Asociación de Vecinos de la partida de Pinos. Los residentes de esa partida rural ubicada al pie de la Sierra de Bernia, en término municipal de Benissa, denunciaban que la declaración de protección vulneraba diversos aspectos formales e incurría en «arbitrariedad». Sin embargo, el Supremo da la razón a la Generalitat al entender que esa afirmación «carece del suficiente y necesario aval». En opinión del alto tribunal, los valores paisajísticos, históricos, culturales y ecológicos del paraje están fuera de toda duda. Esa franja montañosa agreste que discurre tan próxima al mar alberga de hecho una gran variedad de hábitats y especies de flora y fauna, algunas de ellas endémicas.

Por otro lado, la decisión del Gobierno valenciano, como señaló en su día el TSJ, no precisaba de una declaración de impacto ambiental ni una memoria económica que estableciera indemnizaciones a propietarios.