La oposición impulsa un frente para exigir la gestión pública del hospital y el fin de la obra

El Ayuntamiento de Gandia cedió el solar para el hospital comarcal a la Generalitat Valenciana con la condición de que la gestión del centro fuera pública. En 2007 se puso la primera piedra con miras a que el edificio estuviese concluido en 2010.

Pero los plazos no se han cumplido y el compromiso de que el centro fuera público parece que se tambalea después de que la Generalitat anunciase que está estudiando su privatización, si bien, el portavoz de gobierno, Víctor Soler, insistió en que el hospital «no va a privatizarse» y remarcó que será «público, universal y gratuito».

Ante ello, los grupos de la oposición en Gandia hicieron públicas ayer sendas mociones que presentarán al próximo pleno para que el gobierno local defienda la gestión pública del nuevo hospital.

Desde el Bloc lamentaron no saber nada del hospital tras los rumores de privatización, mientras que el PSPV alardeó de «lealtad institucional». El concejal Vicent Mascarell explicó que el gobierno socialista no coincidía con la ubicación del nuevo hospital, pero cedieron ante la Conselleria por la necesidad de la infraestructura.

Los socialistas recordaron que el alcalde de Gandia, Arturo Torró, prometió que la infraestructura estaría lista a finales de 2012 y mantuvo que la gestión sería pública.

Las mociones presentadas por el Bloc y el PSPV no sólo hacían referencia al nuevo hospital, sino que además demandaba la intervención del gobierno local en otros servicios de salud refiriéndose a un panorama sanitario en Gandia «con muchas deficiencias».

Otras demandas

Los dos grupos de la oposición coincidieron en reclamar la reapertura del consultorio del distrito de Marxuquera, cerrados hace unos meses, así como las 24 horas del centro de salud del Grau y la construcción de este tipo de infraestructura en el barrio del Raval.

Además, los nacionalistas sugieren la construcción de un nuevo centro sanitario que dé servicio a los vecinos del centro histórico y de otro en el barrio de Rois de Corella.

Los nacionalistas criticaron además la atención hospitalaria del Francesc de Borja, con tres camas por habitación y con parte de las ambulancias del SAMU sin médico, ya que cuando los facultativos han cubierto sus horarios no son sustituidos.

El edil Víctor Soler afirmó que los concejales de la oposición están creando un «alarmismo innecesario» sobre «un asunto tan serio como es la Sanidad» y en cuanto a las demandas planteadas señaló que el gobierno también quiere que el centro del Grau esté abierto las 24 horas, ya que así lo reivindicaron cuando eran oposición.