La ministra se compromete a iniciar el tercer carril del corredor el próximo año

Sabía la ministra de Fomento, Ana Pastor, que tenía que visitar Valencia con proyectos y anuncios bajo el brazo, compromisos que convencieran a una sociedad que ha visto en los últimos meses que el corredor mediterráneo podía quedar relegado tras un presupuesto casi íntegramente dedicado a la Alta Velocidad y de unos gestos y declaraciones destinados a la galería de Aragón -con el corredor central- o Galicia -con el AVE-.

Así que Pastor se encargó ayer de, al menos, tranquilizar los ánimos de la sociedad valenciana y sobre todo del empresariado, que ha puesto muchas esperanzas en el empuje económico que puede suponer el corredor mediterráneo, al anunciar que 2013 será el año en que los Presupuestos Generales del Estado reflejarán ese compromiso y esa «prioridad» del Gobierno con el tercer carril. Un proyecto constructivo que ya se encarga de redactar, según dijo, la consultoría pública Ineco, a través de una encomienda de gestión, y que permitirá que las obras puedan iniciarse el próximo año. Por supuesto, incluyendo partidas suficientes en el presupuesto de 2013, para que esté terminado, como apunta el estudio elaborado por la Generalitat Valenciana y que ayer se presentó ante la ministra, en 2015 desde Barcelona hasta Almussafes y en 2016 al puerto de Alicante. Una noticia «muy esperada», como dijo el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, para «poder convertirnos en la puerta sur de entrada a Europa».

Incluso se comprometió a financiar el tercer carril íntegramente vía presupuesto, aunque ya anunció que hay empresas interesadas en hacerse cargo de esta obra porque, en realidad, es rentable. La prueba es que ayer mismo un grupo inversor del Golfo Pérsico liderado por la empresa Rover Alcisa le trasladó a la ministra de Fomento su interés en desarrollar el proyecto, que según el estudio tendría unas tasas de retorno superiores al 11% del capital invertido. Y así lo dijo la ministra, que destacó que varios empresarios le habían mostrado su intención de participar en la construcción de este tercer carril.

Según los estudios que se han realizado hasta la fecha, sobre todo desde Ferrmed, el corredor mediterráneo sería una de las infraestructuras con mayor rentabilidad, una obra «productiva», que contribuye además al desarrollo económico de la región. En este sentido, el secretario general de Ferrmed, Joan Amorós, sí dejó claro que hay que vigilar que los peajes no sean demasiado altos -en comparación con otros corredores ferroviarios- por el hecho de que sea la iniciativa privada quien se encargue del proyecto. Es decir, que no haya una autopista en vez de una autovía -como sucedió con la AP-7-solamente por el hecho de que sea una infraestructura rentable.

Análisis de tráfico

Pastor, en la misma línea, anunció que Ineco tiene encargado además un análisis del tráfico de flujos de mercancía y un estido económico-financiero, que determine el coste total de cada actuación. Según el estudio elaborado por la Generalitat Valenciana, el tercer carril entre Castellbisbal (Barcelona) y Alicante tiene un coste de 1.230 millones de euros, repartidos en tres tramos: el primero, entre Barcelona y Vinaròs, tendría un coste de 475 millones de euros y una longitud de 220 kilómetros, el tramo entre Vinaròs y Almussafes tendría un coste de 525 millones y el último tramo, hasta Alicante, costaría 240 millones.

La ministra de Fomento se refirió a la importancia de la factoría Ford de Almussafes, donde se pretende hacer llegar el tercer carril en 2015, y al sector azulejero de Castellón, que «no deben deslocalizar ni un solo puesto de trabajo en los próximos años». En este sentido, los directivos de Ford, también presentes en el acto celebrado en el palau de la Generalitat, han mantenido reuniones con la ministra para que el corredor mediterráneo no se quedara en un papel, como aseguró Pastor que lo había dejado el anterior Ejecutivo de Zapatero. Y la realidad es que por primera vez un Gobierno se pone a redactar el proyecto de esta primera fase del corredor mediterráneo, una idea que la ministra ha dejado claro. Porque uno de los temores de las organizaciones empresariales es que el tercer carril pudiera sustituir al proyecto en su conjunto, que cuenta con un presupuesto de casi 50.000 millones de euros y unos plazos de ejecución mucho más largos. De los plazos nada dijo la ministra, que sí se comprometió con un corredor que sirva para trasladar tanto pasajeros como mercancías. «Es un primer paso», dijo. «Estamos sentando el futuro de la España de 2020, 2030 e incluso 2050».

Tampocoquiso dar plazos de la línea de Alta Velocidad Valencia-Castellón, aunque sí anunció que las obras podrán comenzar este año, ya que en el mes de mayo se va a licitar un proyecto que está terminado, que se llegó a adjudicar en dos de sus tramos, y que posteriormente se anuló. La última acción del Gobierno socialista fue anunciar la licitación por la modalidad de colaboración público-privada en el Diario Oficial de la Unión Europea, que no llegó a cuajar. Según Pastor, el proyecto está finalizado y listo para licitar, aunque no especificó si se hará íntegramente vía presupuesto o por el contrario buscará, como en el tercer carril del corredor, financiación privada.

800 millones

De esta forma, se aclara cuál es el destino de la pequeña inversión -30 millones de euros- que aparecen en los Presupuestos Generales del Estado con el epígrafe 'corredor mediterráneo' en la provincia de Castellón. En realidad, el inicio de las obras del AVE Valencia-Castellón permitirían además desbloquear obras como el túnel pasante, aunque sí es cierto que 30 millones de euros es una cantidad pequeña comparada con los 800 millones que cuesta el tramo de 55 kilómetros entre las dos capitales.

Del tramo que no quiso hablar fue del que conecta Castellón con Tarragona, donde los presupuestos prevén una cantidad destinada a la duplicación de vía entre Vandellós y Tarragona, que todavía mantiene vía única, pero no se sabe nada del estudio sobre la Alta Velocidad, que permitiría conectar Valencia con Barcelona en AVE. Es un tramo incluido en ese corredor mediterráneo que ya cuenta con la prioridad de la Unión Europea, y donde el Gobierno ya ha acudido para recabar fondos que permitan financiar parte del tercer carril que ahora parece ser la obra urgente y prioritaria que se ha reclamado en los últimos años.

¿Y de la polémica sobre su disconformidad en la UE sobre la red transeuropea que incluía la prioridad del corredor mediterráneo? Pastor no eludió la pregunta y aseguró que fue «mucho más ambiciosa» al reclamar más infraestructuras en la red básica -se refería al corredor central, por el que todavía sigue luchando, aunque en la rueda de prensa destacó otras dos, el aeropuerto de Alicante y el puerto de Vigo. Volvió a recordar que no hubo votación en aquel Consejo de Ministros de Transporte de la UE donde España fue el único país que mostró su disconformidad con aquella red que se aprobó el pasado mes de octubre.