Y la lluvia empañó los libros

Los dos fines de semana que coinciden con la Feria del Libro son los días claves para los libreros que acuden a Viveros. En esas jornadas se recibe la mayor afluencia de visitantes y, por tanto, se facturan las ventas más cuantiosas. Eso si todo transcurre sin ningún imprevisto. Es decir, es imprescindible que los libros no compitan con alguna final deportiva y que el sol luzca sobre Viveros. Lo primero se cumplió, pero lo segundo no fue posible. Al menos por la tarde.

El sábado amaneció despejado y esto propició que durante toda la mañana el paseo Antonio Machado de Viveros estuviese repleto de ávidos lectores y curiosos. Muchas familias al completo que acudían buscando los títulos con más tirón (año tras año se escucha en las casetas pedir el de Ruiz Zafón o el María Dueñas). Por allí estaban, entre otros, el actor Sergio Villanueva, firmando ejemplares de 'Laberinto de celuloides'. Y, pese a sus tablas, encontrarse con el público en esta faceta le sigue dando rubor. Otros, como el periodista Carlos Aimeur, se trabajan al posible comprador explicándole toda la gestación de su novela 'Bonaventura'. Y al final caen. Ana Campoy necesita poca promoción. Todos los niños se vuelven locos con sus 'Aventuras de Alfred y Agatha'.

Entre los súper ventas, Pilar Urbano, a quien todas las noticias y polémicas en torno al Rey de las últimas semanas le están viniendo de maravilla. Ella conoce cuál es 'El precio del trono'. Al fin y al cabo es el título de su último trabajo. Ya iba bien de ventas antes del asunto de Botsuana, aclara ella. Pero ahora se ha reavivado el interés. Y de un rey a un emperador, Trajano. La historia de Santiago Posteguillo sigue logrando seguidores, que le piden que se la dedique.

Quienes se acercaron a escuchar a Luis Eduardo Aute se quedaron con las ganas, ya que el autor tuvo que suspender su visita a Valencia al encontrarse enfermo.

Tampoco tuvieron suerte los que tenían previsto asistir a la proyección al aire libre de 'La caja 507', de Enrique Urbizu. La organización anunció a media tarde que se suspendía ante el riesgo de lluvia. Y es que, aunque la mañana fue buena, la lluvia prorrumpió entre las letras a eso de las cuatro de la tarde. Lo hizo con fuerza. Y eso se notó en la asistencia a partir de esa hora.

El director Enrique Urbizu se quedó sin proyección pero no sin coloquio. El multipremiado realizador de 'No habrá paz para los malvados' participó en una mesa redonda sobre la relación entre la novela y el cine negro, en la que también tuvieron voz (y no sé si voto) Paco Camarasa, Guillermo Roz, José Antonio Hurtado y Antonio Garrido. Este último está siendo una de las sorpresas de la feria con 'El lector de cadáveres', del que despachó ejemplares en Bibliocafé.