Caudiel aplica una tasa a los puestos para mantener la Fira de la Cirera

En los próximos días el cultivo por antonomasia de la provincia, la naranja, se 'retira' para dejar paso a la cereza. Un sector agrícola con gran fuerza en poblaciones como Caudiel o la Salzadella. Tanta, ya inmersas en la preparación de sus populares ferias de la cereza. La de Caudiel, que será la primera, incluye novedades, ya que el ayuntamiento aplicará una tasa a los vendedores.

Y es que aquellos que se han postulado para colocar su puesto en la localidad, durante el fin de semana del 26 al 27 de mayo, han tenido que pagar un precio simbólico de dos euros por metro cuadrado. ¿La razón? «Nos resulta muy costoso organizar y montar esta fiesta», explicaba la edil Amparo Gargallo. Por ello, en los tiempos que corren y siendo una administración pequeña -con presupuesto limitado- «nos hemos visto obligados a instaurar esta pequeña tasa, de dos euros por metro cuadrado, para que la feria no nos deje las arcas vacías».

Y es que la alegría que acompañaba hace años a la recolección de estos frutos y la posterior celebración de los populares mercados en su tierra de origen, ha perdido con la crisis su antiguo brillo. El sector agrícola de la provincia pasa por uno de sus peores momentos tras una campaña de cítricos desastrosa y los agricultores dedicados al cultivo de cerezas cruzan los dedos para que la cosecha, las ventas y los precios no les obliguen a dejar su producto en el árbol porque cueste más recogerlo que dejarlo allí.

Durante el próximo fin de semana, sin embargo, Caudiel quiere dejar a un lado las preocupaciónes económicas y centrarse en la celebración de su fiesta de la cereza. Un evento que este año, además, ha sido diseñado con mucho cuidado para atraer a toda la gente posible, sobre todo en lo que a visitantes se refiere. Y es que Gargallo explicaba que «el año pasado, al coincidir en fechas con la feria agroalimentaria de Viver, sí se notó que bajaba un poco el número de personas que se acercaron hasta aquí».

De todos modos, cabe resaltar, que a esta competencia entre eventos similares se sumaron también las condiciones meteorológicas. «Llovió bastante por la tarde, así que mucha gente que sí que hubiera venido decidió quedarse en casa, puesto que el tiempo no invitaba a pasear por la calle», manifestó la edil de Caudiel.

Por ello, en esta ocasión, a la vez que se espera que se mantenga el buen tiempo y elevadas temperaturas de las últimas semanas, las previsiones se han ajustado conforme a ediciones anteriores y los resultados del año pasado. «Para la feria de 2011 preparamos unas 3.300 raciones de cerezas para repartir entre los visitantes y sobraron bastantes. Este año hemos ajustado los números y calculamos que vendrán a visitar la feria entre 2.500 y 3.000 personas», afirma Gargallo.

Lo que sí se mantiene sin grandes cambios será el número de expositores. «Más o menos tendremos los mismos que el año pasado, entre 85 y 100. Afortunadamente, aunque hayamos puesto un precio mínimo para poder vender los productos, no ha afectado a la participación de comerciantes», explicaba la edil, quien añadía que «hemos tenido que recortar».

Aunque lo cierto es que estos recortes se han centrado en aquellos vendedores que no se dedican a los productos tradicionales. En este sentido, Gargallo, exponía que «esta vez hemos querido recuperar el carácter tradicional y artesanal del mercado. El año pasado, por ejemplo, participaron, junto con otros comercios, algunas tiendas de ropa o zapatos. Eso es lo que hemos querido suprimir».

Así, los visitantes encontrarán sólo productos tradicionales además de las cerezas, como jabones, velas o cestas de mimbre. Por otro lado, para animar el evento una tuna paseará por las calles durante el día, mientras que por la noche se ha organizado una disco móvil para los vecinos y para aquellos que decidan quedarse a pasar la noche. Mientras, los niños participarán en la competición de juegos tradicionales de la Diputación y el campeón competirá a nivel provincial.