Los estudiantes se encierran y acampan en varias facultades como adelanto de la protesta

El día que alzarán la voz al unísono será hoy, pero ayer ya se produjo un adelanto de las protestas estudiantiles, por los recortes anunciados en Educación, mediante encierros, caceroladas y acampadas. Unos 200 universitarios se encerraron en la facultad de Magisterio para iniciar hoy las protestas convocadas en la Comunitat.

Mientras eso sucede en el Campus de Tarongers, en el de Blasco Ibáñez también habrá quien pase la noche en el interior de una facultad. Los estudiantes de Enfermería y Podología llevan desde el pasado jueves acampados dentro del edificio en el que estudian. Durante el día sacan las tiendas de campaña para trasladar esa forma de protesta visual a la calle.

Los futuros enfermeros y podólogos son de los universitarios que más se han movilizado: folletos, talleres, asambleas y un 'hastag' (una etiqueta que sirve como referencia) para las redes sociales llamado #ocupatufacultad, pues su idea es que cunda el modelo y haya otras facultades que monten acampadas.

Mucho menos exitosa fue la convocatoria para una concentración frente al Rectorado. No más de 20 personas acudieron a la cita reivindicativa. «Habrá que dejar para mañana la revolución; un 'piti' y a estudiar», se consoló uno de los que acudieron. Las paredes de las facultades, eso sí, están forradas con carteles que invitan a la huelga.

La Universitat de València reiteró ayer su oposición al decreto-ley del Gobierno central. El Consell de Govern debatió una propuesta impulsada por tres colectivos de estudiantes, donde se expresaba un rechazo absoluto al decreto. La propuesta no se votó y optó por una declaración institucional.