La crisis empuja a los valencianos a dar de baja los coches que no pueden mantener
En lo que va de año, 1.615 conductores de la Comunitat han retirado su vehículo de forma temporal
BEATRIZ LLEDÓ blledo@lasprovincias.es
Miércoles, 23 de mayo 2012, 14:58
Cada mes más de 300 valencianos acuden a las oficinas de Tráfico para solicitar la baja temporal de su vehículo al no poder mantenerlo. Este trámite les permite ahorrarse varios cientos de euros, al evitar el pago del impuesto de tracción mecánica, el seguro y verse exentos de pasar la ITV. «Este fenómeno ha aumentado con la crisis económica. Se trata de personas que deciden prescindir de su coche para recortar gastos», admite el presidente de la asociación Automovilistas Europeos Asociados (AEA), Mario Arnaldo.
Según los datos facilitados por la Jefatura Provincial de Tráfico de Valencia, en lo que va de año se han efectuado 1.615 bajas temporales, frente a las 1.475 del mismo periodo del año pasado y a las 1.568 contabilizadas dos años atrás.
Entre quienes optan por esta solución (que cuesta ocho euros), se encuentran familias que cuentan con dos coches y deciden prescindir de uno de ellos para ahorrar. «También hay muchas personas con el vehículo estropeado que no pueden costearse la reparación en el taller y optan por darlo de baja temporal para no estar pagando seguro y tasas mientras tanto», apunta Arnaldo.
Los desguaces también han notado el incremento de estos ceses transitorios. «Hay una tendencia creciente por la crisis, de personas que no van a gastar el coche y lo dan de baja temporal para ahorrarse determinados gastos», confirma el director técnico de la Asociación de Desguaces de la Comunitat Valenciana (Adecova), Pere Anrubia.
Uno de estos desembolsos es el impuesto sobre vehículos de tracción mecánica. Castellón tiene la tarifa más alta de toda España. Por ejemplo para un turismo de 12 a a 16 CV la tasa es de 143 euros. En Valencia cuesta 125 euros, cuatro más que en Alicante.
Sin embargo, el presidente de AEA advierte de que los vehículos que se dan de baja temporal «deben guardarse en un garaje o un lugar habilitado» para que estén inmovilizado durante el tiempo que se encuentre en esta situación. La intenciónde los conductores que toman esta decisión es darlos de nuevo de alta cuando puedan hacerse cargo de ellos.
El director técnico de Adecova señala dos problemas que generan las bajas no definitivas. «El primero es el impacto medioambiental. Al estar sin circular, se trata de un residuo que genera una contaminación y con ello un riesgo ambiental», destaca.
Además, Anrubia alerta de que se puede dar la circunstancia de que alguien utilice «de forma indebida» el vehículo estando de baja temporal y sin haberlo dado de alta de nuevo (bien por robo o por otras situaciones) y que en caso de accidente la responsabilidad civil corresponde al titular del vehículo «y es enorme». A ello se suma la cantidad «que las arcas municipales dejan de ingresar en cuestión de impuestos», añade.
La tendencia en las bajas definitivas, a diferencia de las provisionales, se han mantenido. Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), de 2010 a 2011 han caído más de un 10%.
Los centros de tratamiento de residuos (CAT) han detectado este descenso, que es «muy importante» en las bajas de flotas de vehículos de empresa. El responsable de los desguaces de la Comunitat advierte de que una de las principales consecuencias es el envejecimiento de los vehículos que circulan por el asfalto. Un estudio reciente de Tráfico revela que la edad del parque automovilístico en España se acerca a los 10 años de media. Esto incide en la seguridad vial y en el medio ambiente, ya que los vehículos más antiguos consumen y contaminan hasta un 20% más.
Desde Adecova reclaman que las administraciones que incentiven la renovación de los vehículos con cierta edad para evitar que la vida útil se prolongue más de lo debido.
Precisamente, este problema se abordó ayer en la II Jornada de Automoción de la Comunitat, donde se dio a conocer que el 41% del parque automovilístico valenciano tiene más de 10 años. «Es un problema muy grave porque son vehículos muy peligrosos, que están implicados en muchos accidentes de tráfico, y además son muy contaminantes», aseveró el representante de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto) en la Comunitat, Manuel Palma.
El sector del automóvil exigió ayer al Gobierno central un nuevo Plan Prever ante la previsión de cerrar 2012 con una caída de las ventas del 8% respecto al año pasado y el cierre de «como mínimo, entre el 10 y el 15%» de los concesionarios valencianos existentes en la actualidad. Este dato supondría que entre 1.500 y 2.000 personas van a perder el empleo o ya lo han perdido.
«En 2011, pensábamos que se había tocado fondo, que ya era imposible que se pudiera vender menos y este año aún va a estar muy por debajo del año pasado», lamentó Palma.
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