El conseller Rosado auxilia a un pasajero en el AVE con síntomas de infarto
B. LLEDÓ
Sábado, 26 de mayo 2012, 03:39
El conseller de Sanidad, Luis Rosado, se convirtió el jueves en el ángel de la guarda de un pasajero del AVE. Auxilió a un hombre que presentaba síntomas de infarto en el tren de alta velocidad hasta que pudo parar en Cuenca y recogerlo una ambulancia.
Ocurrió el jueves a primera hora de la tarde a bordo de un AVE que partió de la estación Joaquín Sorolla a las 15.10 horas. En uno de los asientos viajaba Rosado, que se dirigía a Madrid a una reunión por motivos laborales. Pocos minutos después de arrancar, oyó por megafonía cómo requerían la presencia de algún médico.
El responsable autonómico, especialista en Medicina Intensiva, no lo dudó ni un segundo y se dirigió hasta la cabina del conductor para prestar su ayuda. Inmediatamente, el revisor le condujo hasta el vagón en el que se encontraba el hombre. Se trataba de un señor residente en Madrid que viajaba en el AVE en compañía de su mujer.
El conseller de Sanidad le atendió en el mismo convoy. Pidió agua, le tomó las constantes y le asistió en todo momento. Se avisó al teléfono de Emergencias 112, que envió una ambulancia hasta la estación de Cuenca Fernando Zóbel para recoger al paciente. Cuando el tren se apeó en la parada conquense, los sanitarios estaban allí preparados para trasladarlo a un centro hospitalario.
La mujer del enfermo le agradeció a Rosado su atención en varias ocasiones antes de subirse junto a su marido en la ambulancia. Tras reanudarse el viaje rumbo a la estación madrileña de Atocha, el conseller también recibió la fecilitación de muchos otros pasajeros por su ayuda al hombre. Nadie cayó en que el médico era además el conseller valenciano de Sanidad.
Hace unos meses, otro AVE, en esta ocasión de Madrid a Valencia, también fue escenario de una situación similar. Un vecino de Alfafar estuvo a punto de fallecer por una parada cardíaca. EL SAMUR tardó 17 minutos en llegar, pero un bombero valenciano que volvía a casa tras disfrutar de su luna de miel y un anestesista practicaron maniobras de reanimación cardiopulmonar a la víctima y le salvaron.
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