Los incendios forestales más graves ya se producen fuera del verano

«Los grandes incendios forestales de los últimos dos o tres años han sido de enero a abril y no tanto en época estival». El conseller de Gobernación, Serafín Castellano, explicó así lo que considera «una tendencia que ha obligado a repartir medios que antes se concentraban mucho más en verano».

Así lo destacó en la presentación de la campaña estival contra incendios forestales en la Comunitat. El fuego que en 2009 arrasó 700 hectáreas en La Nucia se produjo en enero. El siniestro forestal que el año pasado devoró casi 1.500 hectáreas en Benicolet y Ontinyent ocurrió en abril.

La campaña arranca el próximo viernes. Este año cuenta con unos 11.000 efectivos y un presupuesto de 95 millones. Aunque elevadas, son las cifras más bajas de los últimos años. Casi un millar menos de unidades que el año pasado y una inversión 5 millones inferior. Pese a la coyuntura económica que obliga al recorte, Castellano se mostró convencido de que el dispositivo podrá repetir «los buenos resultados» del año pasado. Las cifras, de hecho, no muestran una relación directa entre inversión y hectáreas quemadas en periodo estival.

En cualquier caso, existe preocupación tras un invierno seco y una primavera con pocas lluvias seguida de vientos que han resecado el monte. Las restricciones este año van a ser mayores. Los días que delimitan las quincenas de verano, aquellos con más desplazamientos, se va a decretar nivel 3 de preemergencia, que prohíbe realizar cualquier quema y hogueras para cocinar en las zonas de recreo. Esto también ocurrirá aquellos días de riesgo climatológico medio que coincidan con fin de semana.

Como novedades de esta campaña destacan los depósitos de agua en seis unidades de vigilancia, para atacar conatos lo antes posible, o un sistema de transmisión de imágenes aéreas que se recibirán en la sede del Centro de Emergencias y en el puesto de mando avanzado, el centro de control próximo a los incendios forestales.