Castellón recurrirá el auto del TSJ que tumba otra vez la ordenanza para beber en las tascas

Nuevo varapalo judicial para el Ayuntamiento y las tascas de Castellón. El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) ha vuelto a anular el famoso artículo 26 de la ordenanza de convivencia ciudadana que pretendía poner fin al veto al alcohol en esta emblemática zona de ocio de la ciudad.

Al parecer, y según se desprende del auto que vuelve a dar la razón al colectivo vecinal Castelló Sense Soroll, el refundido artículo -aprobado el pasado 30 de marzo por unanimidad de todos los grupos políticos de Corporación castellonense- no cumple la sentencia que ya dictó este mismo órgano en noviembre de 2011. Una sentencia que tumbaba el texto original «por ser contrario a la Ley Valenciana sobre Drogodependencias y Otros Trastornos Adictivos».

En concreto, la Sección Segunda de la sala de lo Contencioso-administrativo del TSJCV argumenta en su nuevo auto que «las sentencias no se cumplen con la simple y formularia eliminación de los actos anulados, sino que, dentro de ciertas coordenadas, impiden también la reproducción de actos y disposiciones iguales a los anulados».

En este sentido, desde el Ayuntamiento de la capital de la Plana lamentan este nuevo varapalo judicial para las tascas, pero aseguran que recurrirán «hasta agotar todas las vías legales posibles».

De hecho, ayer mismo el concejal de Sostenibilidad, Gonzalo Romero, mantuvo un encuentro con los propietarios de los locales ubicados en las calles Isaac Peral y Barracas de Castellón para abordar este asunto. Lo hizo justo después de reunirse con los servicios jurídicos del Consistorio y debatir las posibilidades de recurso.

Asimismo, el edil popular insistió en que desde la Corporación municipal se han cumplido «a rajatabla» todas las indicaciones que se daban en la primera sentencia del TSJ en la que se anulaba el artículo 26 original. «No hemos hecho otra cosa que cumplir la ley, por lo que ahora no entendemos este nuevo auto», lamentaba al respecto Gonzalo Romero, quien eludió hablar de nuevos retrasos en el anunciado fin de la ley seca que hasta ayer se preveía inminente.

En la misma línea se pronunció también el portavoz del Bloc en el Ayuntamiento de Castellón, Enric Nomdedéu, quien pese a todo se mostraba optimista «porque el fallo no dice que no se pueda beber en las tascas, sino que el nuevo artículo no se redactó lo suficientemente bien».

Así pues, Nomdedéu argumentaba que los servicios jurídicos del Consistorio deberán ahora ponerse en contacto con el magistrado responsable del caso «para realizar las correcciones oportunas» en el texto, que concedía singularidad a las tascas para avalar el consumo de alcohol en la zona.

Por su parte, los hosteleros preferían guardar silencio y confiar en que todo este asunto se solucione lo antes posible; mientras que desde Castelló Sense Soroll exigían al Ayuntamiento que «esta vez sí cumpla la sentencia del TSJ y prohiba a los locales que saquen bebidas alcohólicas a la calle». Y es que no hay que olvidar que desde este colectivo vecinal han denunciado en diversas ocasiones «el contínuo incumplimiento» de la ley seca derivada del fallo judicial del pasado noviembre.

No obstante, el concejal de Sostenibilidad de Castellón, firme defensor de las tascas, volvió a reiterar ayer su apoyo a los empresarios y aseguró que «los locales han respetado la prohibición en todo momento, así como con las medidas correctoras decretadas a raíz de la declaración de la zona como Acústicamente Saturada (ZAS)».

En este sentido, Romero recordó que «muy pronto» concluirán las labores de colocación de los toldos antirruido con los que las tascas prevén minimizar las molestias vecinales. Unos toldos en los que, dijo, «han invertido mucho dinero» y que espera que «den sus frutos».