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J. BATISTA
Sábado, 9 de junio 2012, 04:00
La Universitat Politècnica (UPV) y la de València (UV) no obligarán a los estudiantes extracomunitarios no residentes a abonar el coste íntegro de su formación, por lo que el próximo curso aportarán en la matrícula lo mismo que el resto, unas tasas que cubrirán el 20% de la cuantía total. De esta forma, las dos instituciones más grandes del sistema valenciano recogen el guante lanzado por la conselleria, que dio libertad a las universidades para aplicar esta medida de penalización, recogida en el real decreto estatal de racionalización del gasto educativo.
El rector de la UPV, Juan Juliá, señaló que un incremento tan desmesurado (llegarían a pagar más de 6.000 euros anuales en muchos casos) podría suponer una pérdida de alumnos. Por ejemplo, en el caso de la UPV el 30% de los matriculados en másteres oficiales proceden de terceros países, fundamentalmente de América Latina. Juliá precisó que la excepción afectará a los nacionales de estados con los que existen acuerdos y tratados de colaboración, como sucede con China y con gran parte de los latinoamericanos.
El citado decreto fija la posibilidad de que los estudiantes no comunitarios y que no tengan permiso de residencia en España abonen todo el coste formativo. En la actualidad, el alumno aporta en tasas el 15% de lo que cuestan sus estudios, un dato que subirá un 5% en el nuevo curso por las medidas incluidas en la normativa. El resto se sufraga con la financiación pública que llega a la universidad.
La medida buscaba penalizar al extranjero de fuera de la UE que acude ex profeso a formarse en el sistema universitario español, es decir, el que llega con un visado de estudios. El debate en la Comunitat no era nuevo, pues el Consell ya se planteó incrementar el precio público para estos con la idea de llegar hasta cuatro veces la cuantía actual. Finalmente y tras la negociación con los rectores, se ha apostado por la flexibilidad.
Desde la Universitat de València explicaron que tampoco tendrán en cuenta esta opción, aunque matizaron que de momento la excepción no se ha concretado de manera formal, es decir, mediante el correspondiente desarrollo reglamentario del decreto.
Además, el también portavoz de los rectores valencianos destacó que las relaciones con la conselleria son «cordiales» y mucho más fluidas que con el Ministerio de Educación, a pesar de que el jueves se recondujo la situación tras la celebración del Consejo de Universidades en el que se trataron las consecuencias del decreto, que además de subir las tasas modifica el régimen de docencia del PDI.
Julià también valoró de forma positiva la creación de un precio fijo para los másteres no habilitantes, que se situará en 2.500 euros anuales. Aunque es más que en la actualidad (entre 1.500 y 1.800), no será tan elevado como el que se aplique en otras autonomías, teniendo en cuenta que la normativa estatal también permitía incrementar de forma considerable el dinero que abona un alumno de postgrado.
Respecto a la reunión con el ministro Wert, explicó que los rectores no consiguieron una moratoria para el incremento de las tasas, aunque se acordó crear una comisión mixta para revisar los criterios sobre el aumento de la carga lectiva.
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