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ZOA SANZ
Sábado, 9 de junio 2012, 02:33
Chelo Escrivá ha regresado a Oliva con las pilas cargadas después de cuatro días de descanso en Helsinki. Ya en casa, ha de seguir batallando contra la cruda realidad. La moción de censura, según asegura, está muy avanzada; y los Moros y Cristianos han elegido al humorista Xavi Castillo como pregonero, cuestión que ha tildado como «una provocación». La alcaldesa repasa los doce primeros meses de un gobierno en minoría que no está siendo nada fácil de gestionar.
-¿Podría realizar una valoración del primer año de gobierno?
-La valoración es muy positiva teniendo en cuenta las dificultades económicas. Cuando entramos al gobierno vimos que la deuda del Ayuntamiento era inmensa. Pese a todo, nos estamos moviendo mucho. Estamos intentando que tanto el tren como la variante para descongestionar la N-332 sean una realidad. Hemos impulsado el Centro Hípico, donde se han producido competiciones internacionales con jinetes de alto nivel. En cuanto a la promoción, hemos modificado la ordenanza hotelera para favorecer la construcción de hoteles. Nuestra idea es atraer un turismo de élite y que Oliva sea conocida en todo el mundo.
-La oposición le acusa de tener bloqueada la ciudad.
-¡Pero si lo que estamos haciendo es desbloquearla! Hemos retomado el Centro Olivense; hemos terminado las obras del Centro Polivalente, las del Trinquet, etcétera. Precisamente la oposición no está trabajando para el pueblo, lo intenta paralizar todo.
-¿Algún proyecto importante a corto plazo?
-Tenemos el compromiso del presidente de la Diputación de firmar un convenio con una partida de 200.000 euros para realizar las obras del edificio de la Cámara Agraria. También mantenemos contactos en el extranjero para construir un colegio inglés privado y estamos hablando con inversores sirios para que apuesten por Oliva.
-Este jueves, la Federación de Moros y Cristianos de Oliva presentó la programación, pero indicó que podría estar sujeta a cambios porque desconocían si iban a tener subvención.
-La tendrán, pero será de un 30 ó 40% menor que otros años. Los Moros y Cristianos de 2011 obtuvieron aparte de 52.136 euros de subvención, 16.000 de una partida de Fiestas; y se les consintió 7.300 euros de facturas que no tenían reconocimiento de crédito. Si se le suma la subvención por el uso del valenciano, se benefician de casi 85.000 euros.
-Los Moros y Cristianos también han anunciado que el humorista Xavi Castillo leerá el pregón en el ayuntamiento. ¿Qué le parece?
-Castillo, a día de hoy, no cuenta ni con el permiso para el 22 de junio en el Teatre Olímpia ni con la autorización para leer el pregón en el balcón del ayuntamiento. El hecho de que traigan a Castillo es una provocación y un insulto al equipo de gobierno. Si tanta afinidad tienen con él, ¿por qué no lo trajeron cuándo ellos gobernaron? El PP no tiene nada en contra de Castillo, es él quien está en contra del PP.
-¿Cree que agotará la legislatura como alcaldesa de Oliva?
-Lo único que puedo decir es que me veo trabajando, yo y todos los ediles del PP.
-En una red social usted anunció que en breve la oposición le presentaría la moción de censura. Sin embargo, PSPV y Bloc apuntaron que de momento no había novedades porque no habían salvado el escollo de la urbanización Aigua Blanca.
-La moción de censura planea desde el principio. Cuando yo escribí en facebook que la moción era inminente era porque tenía información directa tanto del PSPV como del Bloc de que eso iba a ser así. Supe que habían llegado a un acuerdo sobre Aigua Blanca y que sólo faltaba firmar la moción. A la oposición le molestó que lo comunicara en facebook y ahora intentan averiguar quién es el topo que me informó.
-¿Tiene más datos sobre la moción de censura?
-Sí. Esta noche (por ayer) se reunirán otra vez. Ya están terminando de negociar el reparto de las concejalías. También sabemos que el socialista Salvador Fuster, que era la persona menos partidaria de la moción, tras los últimos plenos ya no es tan reacio. Además, Pepe Salazar, de Gent d'Oliva, ha propuesto al PSPV que si Fuster no quiere firmar la moción, él sí la votará.
-¿En qué situación quedarían el nacionalista David González y la socialista Ana Morell?
-Ambos se mueren por coger la vara de mando; pero la primera en el gobierno sería Ana Morell.
-En apenas un año de gobierno en minoría se ha producido la dimisión de un concejal del PP, Joan Pi, y ha habido tres secretarios municipales diferentes.
-Con respecto a la dimisión de Pi, cabe destacar que nadie había contado jamás con él para ninguna lista del PP. Y pese a que se me advirtió sobre esta persona, siempre le di mi voto de confianza.
-¿De qué se le advirtió?
-De que no era una persona con carácter para ser concejal. La marcha de Pi supuso un respiro porque había tensión contínuamente.
-¿Y qué ha pasado con las renuncias de los tres secretarios?
-El primero, Francisco Tur, se marchó porque se jubiló. El segundo, Vicente Ferrer, consideró que debía pedir una acumulación de servicios. Sin embargo, lamentablemente, por motivos familiares graves tuvo que renunciar. En los pocos meses que estuvo Ferrer puso orden a muchas cosas que antes se realizaban mal por costumbre, como por ejemplo usurpar competencias de alcaldía. Después apareció el último, César Narbón.
-Con él sí ha habido problemas...
-El problema viene cuando decido llevar a la Fiscalía el tema de Aigua Blanca. Yo considero que un secretario está para orientar de forma legal y dar fe, pero no para gestionar ni para hacer política. Él se reunió con la oposición e intentó hacer de intermediario para que paralizara lo de la Fiscalía. A raíz de esto yo le dije que se replanteara la situación porque jamás iba a aceptar irregularidades, y él presentó la renuncia por motivos personales. Por otro lado, no sé por qué la oposición no quiere que lleve el tema a la Fiscalía, no sé si temen algo o tienen algo que ocultar.
-En el último pleno quedó reflejado este malestar. Llegó usted a decir «mierda para el recadero» aludiendo al secretario. ¿No se arrepiente de haberse expresado así en un foro público?
-Lo que yo no iba a permitir es que el secretario me intentara convencer de su reunión con la oposición. Por eso dije lo de «mierda para el recadero». Y no me arrepiento porque es un dicho popular de Oliva que quiere decir que sí acepto al recadero, pero no lo que me transmite por ser una ilegalidad.
-Oliva no se ha salvado de los recortes. ¿En qué han afectado?
-A las subvenciones con las entidades culturales, festivas...Los servicios más importantes para la ciudadanía quedan garantizados.
-¿Le gustaría volver a presentarse como cabeza de lista para las próximas elecciones?
-Falta mucho para eso.
-Para finalizar, ¿le gusta la política local o preferiría escalar posiciones a nivel de Comunitat?
-Yo soy más de política local. Me gusta estar en contacto con los ciudadanos y resolver sus problemas.
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