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L. NOS CRUZADO
Sábado, 16 de junio 2012, 02:20
Nuevo cambio de estrategia para burlar la ley seca en las tascas. La alianza entre los hosteleros y el Ayuntamiento volvió a materializarse ayer para buscar el modo de eludir el veto del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), que la semana pasada, y por segunda vez en menos de seis meses, anuló el artículo 26 de la ordenanza municipal que permitía beber en esta emblemática zona de ocio de Castellón.
En concreto, el Consistorio prevé ahora autorizar la instalación de veladores en las calles Isaac Peral y Barracas, una especie de mesas auxiliares que permitirán que los establecimientos saquen alcohol al exterior sin incumplir ninguna normativa municipal ni autonómica. Se trata de una decisión adoptada 'in extremis' para tratar de complacer a los propietarios de estos locales, que llevan meses denunciando «importantes pérdidas» a causa de la llamada ley seca. Y es que, precisamente ayer, era el día en que estaba previsto que el veto al alcohol llegase a su fin, pues el Ayuntamiento debía aprobar de forma definitiva el nuevo artículo 26 de la ordenanza municipal.
Sin embargo, el auto dictado la semana pasada por el TSJCV volvió a tumbar la normativa, obligando a la Corporación castellonense y a los hosteleros a modificar todos sus planes. Un golpe muy duro, sobre todo para estos últimos, que tenían el viernes 15 de junio marcado en su calendario de forma más que especial.
Tanto es así que, en un principio, se habló de hacer caso omiso a la nueva sentencia y volver a la 'normalidad' tal y como estaba previsto. El equipo de gobierno habló de seguir adelante con la aprobación del artículo pero, finalmente, ayer no lo hizo.
No obstante, y paralelamente a la autorización de los veladores, que podrían comenzar a instalarse a lo largo de los próximos días, el concejal de Sostenibilidad del Ayuntamiento de Castellón, Gonzalo Romero, anunció ayer que el Ayuntamiento presentará «en breve» un recurso de casación contra el último auto del juez que anulaba el modificado artículo 26 de la ordenanza ciudadana.
«Desde el Consistorio, y con el respaldo de los servicios jurídicos, estamos llevando a cabo las actuaciones precisas para regularizar la situación de esta zona tradicional», manifestó al respecto el concejal popular, quien habló de la «necesidad» de conciliar el ocio con el descanso vecinal.
En este sentido, Romero volvió a defender el esfuerzo realizado tanto por el equipo de gobierno como por los hosteleros para cumplir con las medidas correctoras derivadas de la declaración de la zona como Acústicamente Saturada (ZAS) en 2010. Medidas como los toldos antirruidos que se han instalado en las últimas semanas para tratar de silenciar las quejas vecinales.
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